³⁹ Pero Él decía esto del Espíritu^(A), que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía^[a](B), pues Jesús aún no había sido glorificado^(C).

²⁶ Pero el Consolador^[a](A), el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre^(B), Él les enseñará todas las cosas^(C), y les recordará todo lo que les he dicho^(D).

²⁶ »Cuando venga el Consolador^[a](A), a quien yo enviaré del Padre^(B), es decir, el Espíritu de verdad^(C) que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí^(D),

La obra del Espíritu Santo

⁷ »Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador^[a](A) no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré^(B).

Victoriosos en Cristo

²⁶ De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos^(A), pero el Espíritu mismo intercede por nosotros^(B) con gemidos indecibles.