¹⁷ es decir, el Espíritu de verdad^(A), a quien el mundo no puede recibir^(B), porque ni lo ve ni lo conoce, pero ustedes sí lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes.

⁶ Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones^(A), clamando: «¡Abba! ¡Padre^(B)!».

¹⁹ Porque sé que esto resultará en mi liberación^[a] mediante las oraciones^[b](A) de ustedes y la provisión del Espíritu de Jesucristo^(B),

¹³ En esto sabemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: en que nos ha dado de Su Espíritu^(A).