³⁴ Porque aquel a quien Dios ha enviado^(A) habla las palabras de Dios, pues Él da el Espíritu^(B) sin medida^[a].

³⁶ Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a cabo^(A), las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí^(B), de que el Padre me ha enviado^(C).

³⁸ Y su palabra no la tenéis morando en vosotros^(A), porque no creéis en aquel que Él envió^(B).

²⁹ Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis^(A) en el que Él ha enviado^(B).

³⁸ Porque he descendido del cielo^(A), no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió^(B).

⁵⁷ Como el Padre que vive^(A) me envió^(B), y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.

²⁹ Yo le conozco^(A), porque procedo de Él^(B), y Él me envió^(C).

⁴² Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais^(A), porque yo salí de Dios y vine de Él^(B), pues no he venido por mi propia iniciativa^(C), sino que Él^[a] me envió^(D).

³⁶ ¿a quién el Padre santificó^(A) y envió al mundo^(B), vosotros decís: «Blasfemas», porque dije: «Yo soy el Hijo de Dios^(C)»?