21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida(A), asimismo el Hijo también da vida(B) a los que Él quiere.
8 Por tanto, ahora no hay condenación(A) para los que están en Cristo Jesús[a](B), los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús(A) te[a] ha libertado[b] de la ley del pecado y de la muerte(B).
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios(A) que es en Cristo Jesús Señor nuestro(B).
3 Saluden a Priscila y a Aquila(A), mis colaboradores en Cristo Jesús(B),
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