Add parallel Print Page Options

Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí. 10 Entonces se incorporó Jesús y le preguntó:

―Mujer, ¿dónde están?[a] ¿Ya nadie te condena?

11 ―Nadie, Señor.

―Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.

Read full chapter

Footnotes

  1. 8:10 ¿dónde están? Var. ¿dónde están los que te acusaban?