Add parallel Print Page Options

23 Pero su mujer le respondió:

—Si el SEÑOR hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestras manos el holocausto y la ofrenda. No nos habría mostrado todas estas cosas ni ahora nos habría anunciado esto.

24 La mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El niño creció, y el SEÑOR lo bendijo. 25 El Espíritu del SEÑOR comenzó a manifestarse en él en el campamento de Dan, entre Zora y Estaol.

Read full chapter