Add parallel Print Page Options

Esposas para los benjaminitas

21 Los israelitas habían jurado en Mizpa: «Ninguno de nosotros dará su hija en matrimonio a un benjaminita».

El pueblo fue a Betel,[a] y allí permanecieron hasta el anochecer, clamando y llorando amargamente en presencia de Dios. «Oh Señor, Dios de Israel —clamaban—, ¿por qué le ha sucedido esto a Israel? ¡Hoy ha desaparecido una de nuestras tribus!»

Read full chapter

Footnotes

  1. 21:2 Betel. Alt. la casa de Dios.