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Juicio de Dios sobre Sión

¡Cómo nubló, en su ira
el Señor a la hija de Sión(A)!
Ha arrojado del cielo a la tierra(B)
la gloria de Israel(C),
y no se ha acordado del estrado de sus pies(D)
en el día de su ira.
El Señor ha devorado, no ha perdonado(E)
ninguna de las moradas de Jacob.
Ha derribado en su furor
las fortalezas de la hija de Judá(F),
las ha echado por tierra(G);
ha profanado al reino y a sus príncipes(H).
Ha exterminado en el ardor de su ira
todas las fuerzas[a](I) de Israel;
ha echado atrás su diestra
en presencia del enemigo(J);
y se ha encendido en Jacob como llamas de fuego
devorando todo en derredor(K).
Ha entesado su arco(L) como enemigo,
ha afirmado su diestra como adversario
y ha matado todo lo que era agradable a la vista(M);
en la tienda de la hija de Sión
ha derramado su furor como fuego(N).
Se ha vuelto el Señor como enemigo(O):
ha devorado a Israel,
ha devorado todos sus palacios,
ha destruido sus fortalezas
y ha multiplicado en la hija de Judá(P)
el lamento y el duelo(Q).
Y ha tratado con violencia a su tabernáculo[b], como a cabaña de huerto;
ha destruido su lugar de reunión[c](R).
El Señor ha hecho olvidar en Sión
la fiesta solemne y el día de reposo(S),
y ha rechazado en el furor de su ira
al rey y al sacerdote(T).
El Señor ha rechazado su altar,
ha despreciado su santuario;
ha entregado en manos del enemigo(U)
los muros de sus palacios(V).
Gritos se han dado en la casa del Señor(W)
como en día de fiesta solemne.
El Señor determinó[d] destruir
la muralla de la hija de Sión;
ha extendido el cordel,
no ha retraído su mano de destruir[e],
y ha hecho que se lamenten el antemuro y el muro(X);
a una desfallecen(Y).
Se han hundido en la tierra sus puertas(Z),
Él ha destruido y quebrado sus cerrojos.
Su rey y sus príncipes están entre las naciones;
ya no hay ley(AA);
tampoco sus profetas hallan
visión del Señor(AB).
10 En tierra están sentados(AC), en silencio(AD),
los ancianos de la hija de Sión.
Han echado polvo sobre sus cabezas(AE),
se han ceñido de cilicio(AF).
Han inclinado a tierra sus cabezas
las vírgenes de Jerusalén(AG).
11 Mis ojos se consumen por las lágrimas,
hierven mis entrañas(AH);
mi hiel[f] se derrama por tierra(AI),
a causa de la destrucción[g] de la hija de mi pueblo(AJ),
cuando niños y lactantes desfallecen
en las calles de la ciudad(AK).
12 Dicen a sus madres:
¿Dónde hay grano y vino?,
mientras desfallecen como heridos
en las plazas de la ciudad(AL),
mientras exhalan su espíritu
en el regazo de sus madres(AM).
13 ¿Cómo he de amonestarte(AN)?
¿A qué te compararé,
hija de Jerusalén?
¿A qué te igualaré al consolarte,
virgen hija de Sión(AO)?
Porque grande como el mar es tu ruina[h],
¿quién te podrá sanar(AP)?
14 Tus profetas tuvieron para ti
visiones falsas y necias(AQ),
y no manifestaron tu iniquidad(AR)
para que regresaras de[i] tu cautiverio,
sino que vieron para ti oráculos falsos y engañosos[j](AS).
15 Baten palmas contra ti
todos los que pasan por el camino;
silban(AT) y mueven sus cabezas
contra la hija de Jerusalén, diciendo:
¿Es esta la ciudad de la cual decían(AU):
«La perfección de la hermosura(AV),
el gozo de toda la tierra(AW)»?
16 Han abierto contra ti su boca
todos tus enemigos(AX);
silban y rechinan los dientes(AY),
dicen: La hemos devorado(AZ).
Ciertamente este es el día que esperábamos(BA);
lo hemos alcanzado, lo hemos visto.
17 El Señor ha hecho lo que se propuso(BB),
ha cumplido su palabra
que había ordenado desde tiempos[k] antiguos;
ha derribado sin perdonar(BC),
ha hecho que se alegre el enemigo sobre ti(BD),
ha exaltado el poder[l] de tus adversarios(BE).
18 Su corazón clamó al Señor(BF):
Muralla de la hija de Sión(BG),
corran tus lágrimas como un río día y noche,
no te des reposo,
no tengan descanso tus ojos[m](BH).
19 Levántate, da voces en la noche
al comenzar las vigilias(BI);
derrama como agua tu corazón
ante la presencia del Señor(BJ);
alza hacia Él tus manos[n]
por la vida de tus pequeños,
que desfallecen de hambre(BK)
en las esquinas de todas las calles(BL).
20 Mira, oh Señor, y observa:
¿a quién has tratado así(BM)?
¿Habían de comer las mujeres el fruto de sus entrañas(BN),
a los pequeños criados con cariño?
¿Habían de ser muertos en el santuario del Señor
el sacerdote y el profeta(BO)?
21 Yacen por tierra en las calles
jóvenes y viejos;
mis vírgenes y mis mancebos
han caído a espada(BP).
Has matado en el día de tu ira,
has hecho matanza, no has perdonado(BQ).
22 Como en día de fiesta solemne convocaste
mis terrores de todas partes(BR);
y no hubo en el día de la ira del Señor
quien escapara(BS) ni sobreviviera(BT).
A los que crié[o] y mantuve,
mi enemigo los exterminó.

Footnotes

  1. Lamentaciones 2:3 Lit., todo cuerno
  2. Lamentaciones 2:6 Lit., cabaña
  3. Lamentaciones 2:6 O, fiesta solemne
  4. Lamentaciones 2:8 Lit., pensó
  5. Lamentaciones 2:8 Lit., devorar
  6. Lamentaciones 2:11 Lit., hígado
  7. Lamentaciones 2:11 Lit., del quebranto
  8. Lamentaciones 2:13 Lit., quebranto
  9. Lamentaciones 2:14 O, para impedir
  10. Lamentaciones 2:14 Lit., cargas falsas y engañosas
  11. Lamentaciones 2:17 Lit., días
  12. Lamentaciones 2:17 Lit., cuerno
  13. Lamentaciones 2:18 Lit., la niña de tu ojo
  14. Lamentaciones 2:19 Lit., palmas
  15. Lamentaciones 2:22 Lit., crié con cariño

Las tristezas de Sion vienen de Jehová

¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion!

Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel,

Y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su furor.

Destruyó el Señor, y no perdonó;

Destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob;

Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá,

Humilló al reino y a sus príncipes.

Cortó con el ardor de su ira todo el poderío de Israel;

Retiró de él su diestra frente al enemigo,

Y se encendió en Jacob como llama de fuego que ha devorado alrededor.

Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario,

Y destruyó cuanto era hermoso.

En la tienda de la hija de Sion derramó como fuego su enojo.

El Señor llegó a ser como enemigo, destruyó a Israel;

Destruyó todos sus palacios, derribó sus fortalezas,

Y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el lamento.

Quitó su tienda como enramada de huerto;

Destruyó el lugar en donde se congregaban;

Jehová ha hecho olvidar las fiestas solemnes y los días de reposo[a] en Sion,

Y en el ardor de su ira ha desechado al rey y al sacerdote.

Desechó el Señor su altar, menospreció su santuario;

Ha entregado en mano del enemigo los muros de sus palacios;

Hicieron resonar su voz en la casa de Jehová como en día de fiesta.

Jehová determinó destruir el muro de la hija de Sion;

Extendió el cordel, no retrajo su mano de la destrucción;

Hizo, pues, que se lamentara el antemuro y el muro; fueron desolados juntamente.

Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos;

Su rey y sus príncipes están entre las naciones donde no hay ley;

Sus profetas tampoco hallaron visión de Jehová.

10 Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion;

Echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio;

Las vírgenes de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.

11 Mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas,

Mi hígado se derramó por tierra a causa del quebrantamiento de la hija de mi pueblo,

Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

12 Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino?

Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad,

Derramando sus almas en el regazo de sus madres.

13 ¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalén?

¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sion?

Porque grande como el mar es tu quebrantamiento; ¿quién te sanará?

14 Tus profetas vieron para ti vanidad y locura;

Y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio,

Sino que te predicaron vanas profecías y extravíos.

15 Todos los que pasaban por el camino batieron las manos sobre ti;

Silbaron, y movieron despectivamente sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo:

¿Es esta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?

16 Todos tus enemigos abrieron contra ti su boca;

Se burlaron, y crujieron los dientes; dijeron: Devorémosla;

Ciertamente este es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.

17 Jehová ha hecho lo que tenía determinado;

Ha cumplido su palabra, la cual él había mandado desde tiempo antiguo.

Destruyó, y no perdonó;

Y ha hecho que el enemigo se alegre sobre ti,

Y enalteció el poder de tus adversarios.

18 El corazón de ellos clamaba al Señor;

Oh hija de Sion, echa lágrimas cual arroyo día y noche;

No descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.

19 Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias;

Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor;

Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos,

Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.

20 Mira, oh Jehová, y considera a quién has hecho así.

¿Han de comer las mujeres el fruto de sus entrañas, los pequeñitos a su tierno cuidado?

¿Han de ser muertos en el santuario del Señor el sacerdote y el profeta?

21 Niños y viejos yacían por tierra en las calles;

Mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada;

Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.

22 Has convocado de todas partes mis temores, como en un día de solemnidad;

Y en el día del furor de Jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo;

Los que crie y mantuve, mi enemigo los acabó.

Footnotes

  1. Lamentaciones 2:6 Aquí equivale a sábado.