Lucas 5:30-6:16
Reina-Valera 1995
30 Los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo:
—¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?
31 Respondiendo Jesús, les dijo:
—Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
La pregunta sobre el ayuno(A)
33 Entonces ellos le preguntaron:
—¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?
34 Él les dijo:
—¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen entre tanto que el esposo está con ellos? 35 Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días, ayunarán.
36 Les dijo también una parábola:
—Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo, pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo. 37 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. 38 Pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar, y lo uno y lo otro se conservan. 39 Y nadie que haya bebido del añejo querrá luego el nuevo, porque dice: “El añejo es mejor.”
Los discípulos recogen espigas en sábado(B)
6 Aconteció que un sábado, pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, restregándolas con las manos, comían. 2 Algunos de los fariseos les dijeron:
—¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en sábado?
3 Respondiendo Jesús, les dijo:
—¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre?, 4 ¿como entró en la casa de Dios y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estaban con él?
5 Y les decía:
—El Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
El hombre de la mano seca(C)
6 Aconteció también en otro sábado que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha. 7 Y lo acechaban los escribas y los fariseos para ver si en sábado lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarlo. 8 Pero él, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca:
—Levántate y ponte en medio.
Él, levantándose, se quedó en pie.
9 Entonces Jesús les dijo:
—Os preguntaré una cosa: En sábado, ¿es lícito hacer bien o hacer mal?, ¿salvar la vida o quitarla?
10 Y, mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre:
—Extiende tu mano.
Él lo hizo y su mano fue restaurada. 11 Ellos se llenaron de furor y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.
Elección de los doce apóstoles(D)
12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Cuando llegó el día, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14 Simón, a quien también llamó Pedro, su hermano Andrés, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo, hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
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