Ley acerca de la sangre

¹⁰ »Si cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, come sangre, yo pondré mi rostro contra esa persona que coma sangre^(A), y la cortaré de entre su pueblo^(B).

⁵ entonces yo mismo pondré mi rostro contra ese hombre y contra su familia; y lo cortaré de entre su pueblo, a él y a todos los que con él se prostituyan, fornicando en pos de Moloc.

⁶ »En cuanto a la persona que vaya a los médium o a los espiritistas^[a](A), para prostituirse en pos de ellos, también pondré mi rostro contra esa persona y la cortaré de entre su pueblo.

¹⁷ Fijaré mi rostro contra vosotros, para que seáis derrotados delante de vuestros enemigos; los que os aborrecen os dominarán^(A) y huiréis sin que nadie os persiga^(B).

¹⁰ Porque he puesto mi rostro contra esta ciudad para mal, y no para bien” —declara el Señor^(A)—. “Será entregada en manos del rey de Babilonia, quien le prenderá fuego^(B)”».