Add parallel Print Page Options

16 Además, el que blasfeme el nombre del Señor, ciertamente ha de morir; toda la congregación ciertamente lo apedreará. Tanto el extranjero como el nativo, cuando blasfeme el Nombre, ha de morir(A).

Read full chapter

63 Pero Jesús se quedó callado(A). Y el sumo sacerdote le dijo(B): «Te ordeno(C) por el Dios viviente(D) que nos digas si Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios(E)». 64 Jesús le contestó*: «Tú mismo lo has dicho(F); sin embargo, a ustedes les digo que desde ahora verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder(G), y viniendo sobre las nubes del cielo(H)».

65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: «¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos(I)? Ahora mismo ustedes han oído la blasfemia. 66 ¿Qué les parece?». «¡Él es digno de muerte(J)!», le contestaron.

Read full chapter

18 Entonces, por esta causa, los judíos(A) aún más procuraban matar a Jesús, porque no solo violaba el día de reposo(B), sino que también llamaba a Dios Su propio Padre, haciéndose igual a Dios(C).

Read full chapter

33 Los judíos le contestaron: «No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia(A); y porque Tú, siendo hombre, te haces Dios(B)».

Read full chapter