Add parallel Print Page Options

Porque no hay nada encubierto que no haya de ser manifestado, ni nada oculto que no haya de saberse.(A) Por tanto, todo lo que ustedes digan en la oscuridad, se oirá a plena luz, y lo que ustedes musiten en la alcoba, se dará a conocer desde las azoteas.

A quién se debe temer(B)

»Amigos míos, yo les digo a ustedes que no deben temer a los que matan el cuerpo, pero más de eso no pueden hacer después.

Read full chapter

Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.(A) Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas.

A quién se debe temer

(Mt. 10.26-31)

Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.

Read full chapter