Add parallel Print Page Options

Durante mucho tiempo, el juez no quiso hacerle caso, pero al fin pensó: “Aunque no temo a Dios ni tengo respeto a nadie, voy a hacer justicia a esta viuda para evitar que me siga importunando. Así me dejará en paz de una vez”.

El Señor añadió:

— Ya han oído ustedes lo que dijo aquel mal juez.

Read full chapter