¹¹ porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador^(A), que es Cristo^[a](B) el Señor^(C).

El Cordero de Dios

²⁹ Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios^(A) que quita el pecado del mundo^(B).

¹² Y en ningún otro^(A) hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser^[a] salvos.

³¹ A este Dios exaltó a^[a] su diestra^(A) como Príncipe^[b](B) y Salvador^(C), para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados^(D).

²³ De la descendencia de este^(A), conforme a la promesa, Dios ha dado^[a] a Israel un Salvador^(B), Jesús^(C),

³⁸ Por tanto, hermanos, sabed que por medio de Él^[a] os es anunciado el perdón de los pecados^(A);

³⁹ y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados^[a] por la ley de Moisés^[b], por medio de Él, todo aquel que cree es justificado^[c](A).

²⁰ y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo^(A), habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz, por medio de Él^(B), repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos^(C). ²¹ Y aunque vosotros antes estabais alejados y erais de ánimo hostil^[a](D), ocupados en malas obras, ²² sin embargo, ahora Él os ha reconciliado^(E) en su cuerpo de carne^(F), mediante su muerte, a fin de presentaros santos, sin mancha e irreprensibles^(G) delante de Él, ²³ si en verdad permanecéis en la fe bien cimentados y constantes^(H), sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído^(I), que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo^(J), y del cual yo, Pablo, fui hecho^[b] ministro^[c](K).