Add parallel Print Page Options

porque ama a nuestra nación y él mismo nos edificó la sinagoga.

Jesús fue con ellos. Y cuando ya no estaban muy lejos de su casa, el centurión le envió unos amigos para decirle:

—Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo. Por eso no me tuve por digno de ir a ti. Más bien, di la palabra y mi criado será sanado.

Read full chapter