¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán a menos que se arrepientan.

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¡Pues yo les digo que no! Y si ustedes no se arrepienten, también morirán como ellos.

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¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán a menos que se arrepientan».

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¡Pues yo les digo que no! Y si ustedes no se arrepienten, también morirán como ellos.»

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43 Y si tu mano te hace pecar, córtatela. Más te vale entrar en la vida manco que ir con las dos manos al infierno,[a] donde el fuego nunca se apaga.

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Footnotes

  1. 9:43 al infierno. Lit. a la Gehenna; también en vv. 45 y 47.

43 Si tu mano te lleva a pecar, córtatela. Es mejor que entres en la vida manco, y no que entres con las dos manos y que vayas al infierno, al fuego que nunca se apaga.(A)

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45 Y si tu pie te hace pecar, córtatelo. Más te vale entrar en la vida cojo que ser arrojado con los dos pies al infierno.

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45 Si tu pie te lleva a pecar, córtatelo. Es mejor que entres en la vida cojo, y no que tengas los dos pies y que vayas al infierno, [al fuego que no puede ser apagado,

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47 Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al infierno, 48 donde

»“no morirá el gusano que los devora
    ni su fuego se apagará”.[a]

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Footnotes

  1. 9:48 Is 66:24.

47 Si tu ojo te lleva a pecar, sácatelo. Es mejor que entres en el reino de Dios con un solo ojo, y no que tengas los dos ojos y seas arrojado al infierno,(A) 48 donde los gusanos no mueren, y el fuego nunca se apaga.(B)

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29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno.

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29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y deshazte de él; es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(A)

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11 —Nadie, Señor.

Jesús dijo:

—Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.

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11 Ella dijo: «Nadie, Señor.» Entonces Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más.»][a]

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Footnotes

  1. Juan 8:11 El texto entre corchetes sólo se halla en mss. tardíos.

14 Después de esto Jesús lo encontró en el Templo y le dijo:

—Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor.

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14 Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo: «Como puedes ver, has sido sanado; así que no peques más, para que no te sobrevenga algo peor.»

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23 ¡Respondan a mis reprensiones!
    Yo les compartiré mis pensamientos[a]
    y les daré a conocer mis enseñanzas.

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Footnotes

  1. 1:23 compartiré mis pensamientos. Lit. derramaré mi espíritu.

23 ¡Presten atención a mis reprensiones!
Yo derramaré mi espíritu sobre ustedes,
y les daré a conocer mis argumentos.

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10 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.

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10 La tristeza que proviene de Dios produce arrepentimiento para salvación, y de ésta no hay que arrepentirse, pero la tristeza que proviene del mundo produce muerte.

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