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Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca(A), porque él es el mensajero(B) del Señor(C) de los ejércitos. Pero ustedes se han desviado del camino, han hecho tropezar a muchos en la ley(D), han corrompido el pacto de Leví(E)», dice el Señor de los ejércitos. «Por eso Yo también los he hecho despreciables y viles(F) ante todo el pueblo, así como ustedes no han guardado Mis caminos(G) y hacen acepción de personas al aplicar la ley(H).

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