¹⁴ »Ahora bien, cuando vean “la abominación que causa destrucción”^[a] donde no debe estar (el que lee, que lo entienda), entonces los que estén en Judea huyan a las montañas.

²⁰ »Ahora bien, cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan que su destrucción ya está cerca.

⁴⁸ Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él. Entonces vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar sagrado, incluso con nuestra nación.

¹³ Presentaron testigos falsos que declararon: «Este hombre no deja de hablar contra este lugar santo y contra la Ley.

¹⁴ Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dejó Moisés».

²⁸ gritando: «¡Israelitas! ¡Ayúdennos! Este es el individuo que anda por todas partes enseñando a toda la gente contra nuestro pueblo, nuestra Ley y este lugar. Además, hasta ha metido a unos hombres que no son judíos en el Templo y ha profanado este lugar santo».