²⁷ El Padre me ha entregado todas las cosas,^(A) y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo,^(B) y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

¹⁹ Para ellos, lo que de Dios se puede conocer es evidente, pues Dios se lo reveló;

¹⁷ Porque en el evangelio se revela la justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está escrito: «El justo por la fe vivirá.»^(A)

³ me refiero al misterio que me declaró por revelación, como ya les había escrito brevemente.

¹³ Pero cuando todas las cosas son expuestas a la luz, quedan de manifiesto; porque la luz lo manifiesta todo.

El ministerio de Pablo

¹¹ Pero les hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no sigue criterios humanos, ¹² pues yo no lo recibí ni lo aprendí de nadie, sino que Jesucristo me lo reveló.

El aguijón en el cuerpo

12 En realidad, nada gano con vanagloriarme. Sin embargo, ahora voy a hablar de las visiones y de las revelaciones del Señor. ² Sé de un hombre en Cristo, que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo (sólo Dios sabe si esto ocurrió físicamente o no),

⁴ fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que a ningún hombre se le permite pronunciar.