³⁷ Cuando ustedes digan algo, que sea “sí, sí”, o “no, no”; porque lo que es más de esto, proviene del mal.

²⁵ y no tenía necesidad de que nadie le dijera nada acerca del hombre, pues él sabía lo que en el hombre había.

¹⁷ Nosotros no somos como muchos, que negocian con la palabra de Dios, sino que hablamos de Cristo con sinceridad, como enviados por Dios, y en la presencia de Dios.

La lengua

3 Hermanos míos, no se convierta la mayoría de ustedes en maestros. Bien saben que el juicio que recibiremos será mayor. ² Todos cometemos muchos errores. Quien no comete errores en lo que dice, es una persona perfecta, y además capaz de dominar todo su cuerpo.

²⁶ Si alguno de ustedes cree ser religioso, pero no refrena su lengua, se engaña a sí mismo y su religión no vale nada.

¹⁰ Porque aún hay muchos rebeldes, que hablan de vanidades y de engaños, especialmente los de la circuncisión, ¹¹ a los cuales es preciso tapar la boca. Éstos trastornan casas enteras, y a cambio de ganancias deshonestas enseñan lo que no conviene.

¹⁶ dicen conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, pues son odiosos y rebeldes, reprobables en cuanto a toda buena obra.

³⁶ Pero yo les digo que, en el día del juicio, cada uno de ustedes dará cuenta de cada palabra ociosa que haya pronunciado.

³⁷ Porque por tus palabras serás reivindicado, y por tus palabras serás condenado.»