⁴⁰ »Quien los recibe a ustedes me recibe a mí y quien me recibe a mí recibe al que me envió.

³⁷ —El que recibe en mi nombre a un niño como este me recibe a mí, y el que me recibe a mí no solo me recibe a mí, sino al que me envió.

⁴⁸ —El que recibe en mi nombre a este niño —dijo—, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Porque el que es más pequeño entre todos ustedes, ese es el más importante.

²⁰ Les aseguro que el que recibe al que yo envío, me recibe a mí y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.