Mateo 12:1-14
Nueva Versión Internacional (Castilian)
Señor del sábado(A)(B)
12 Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en sábado. Sus discípulos tenían hambre, así que comenzaron a arrancar algunas espigas de trigo y comérselas. 2 Al ver esto, los fariseos le dijeron:
―¡Mira! Tus discípulos están haciendo lo que está prohibido en sábado.
3 Él les contestó:
―¿No habéis leído lo que hizo David en aquella ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre? 4 Entró en la casa de Dios, y él y sus compañeros comieron los panes consagrados a Dios, lo que no se les permitía a ellos, sino solo a los sacerdotes. 5 ¿O no habéis leído en la ley que los sacerdotes en el templo profanan el sábado sin incurrir en culpa? 6 Pues yo os digo que aquí está uno más grande que el templo. 7 Si vosotros supierais qué significa esto: “Lo que pido es misericordia y no sacrificios”,[a] no condenaríais a los que no son culpables. 8 Sabed que el Hijo del hombre es Señor del sábado.
9 Pasando de allí, entró en la sinagoga, 10 donde había un hombre que tenía una mano paralizada. Como buscaban un motivo para acusar a Jesús, le preguntaron:
―¿Está permitido sanar en sábado?
11 Él les contestó:
―Si alguno de vosotros tiene una oveja y en sábado se le cae en un hoyo, ¿no la agarra y la saca? 12 ¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado.
13 Entonces le dijo al hombre:
―Extiende la mano.
Así que la extendió y le quedó restablecida, tan sana como la otra. 14 Pero los fariseos salieron y tramaban cómo matar a Jesús.
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Marcos 2:23-3:6
Nueva Versión Internacional (Castilian)
Señor del sábado(A)(B)
23 Un sábado, al cruzar Jesús los sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar a su paso unas espigas de trigo.
24 ―Mira —le preguntaron los fariseos—, ¿por qué hacen ellos lo que está prohibido hacer en sábado?
25 Él les contestó:
―¿Nunca habéis leído lo que hizo David en aquella ocasión, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre y pasaron necesidad? 26 Entró en la casa de Dios cuando Abiatar era el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados a Dios, que solo a los sacerdotes les es permitido comer. Y dio también a sus compañeros.
27 »El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado —añadió—. 28 Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado».
3 En otra ocasión entró en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada. 2 Algunos que buscaban un motivo para acusar a Jesús no le quitaban la vista de encima para ver si sanaba al enfermo en sábado. 3 Entonces Jesús le dijo al hombre de la mano paralizada:
―Ponte de pie frente a todos.
4 Luego dijo a los otros:
―¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal, salvar una vida o matar?
Pero ellos permanecieron callados. 5 Jesús se quedó mirándoles, enojado y entristecido por la dureza de su corazón, y dijo al hombre:
―Extiende la mano.
La extendió, y la mano quedó restablecida. 6 Tan pronto como salieron los fariseos, comenzaron a tramar con los herodianos cómo matar a Jesús.
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