³⁵ para que recaiga^[a] sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel^(A) hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías^(B), a quien ustedes asesinaron entre el templo^[b] y el altar^(C).

²⁵ Todo el pueblo contestó: «¡Caiga Su sangre sobre nosotros^(A) y sobre nuestros hijos!».

²³ Este fue entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento^[a] de Dios^(A), y ustedes lo clavaron en una cruz por manos de impíos^[b] y lo mataron^(B).

³⁶ Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel^(A), que a este Jesús a quien ustedes crucificaron^(B), Dios lo ha hecho Señor y Cristo^[a](C)».

¹⁴ Pero ustedes repudiaron al Santo y Justo^(A), y pidieron que se les concediera un asesino^(B),

¹⁵ y dieron muerte al Autor^[a](A) de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos^(B), de lo cual nosotros somos testigos^(C).

⁵² ¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres^(A)? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo^(B), del cual ahora ustedes se hicieron traidores y asesinos^(C);