¹⁰ Y he aquí, había allí un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo^(A)?

¹⁴ Pero el oficial de la sinagoga^(A), indignado porque Jesús había sanado en día de reposo^(B), reaccionó diciendo^[a] a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar^(C); venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo.

³ Y dirigiéndose^[a] Jesús, a los intérpretes de la ley^[b](A) y a los fariseos, les habló diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no^(B)?

¹⁰ Por eso los judíos^(A) decían al que fue sanado: Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla^(B).

²³ Y si para no violar la ley de Moisés un hombre recibe la circuncisión en el día de reposo^(A), ¿por qué estáis enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo?

¹⁶ Por eso algunos de los fariseos decían: Este hombre no viene^[a] de Dios, porque no guarda el día de reposo^(A). Pero otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales^[b](B)? Y había división entre ellos^(C).