²² El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

³⁹ El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.

³⁰ que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.

⁸ Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.

³⁰ que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.

³⁴ Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento;

³⁵ mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento.

²¹ sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero;

¹⁷ A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.

¹⁰ porque Demas^(A) me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito^(B) a Dalmacia.