⁷ y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.

²⁵ Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho.

⁴⁹ Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó.

⁵ Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.

²¹ Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.

⁴⁵ Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.

³⁸ Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?

⁴⁹ Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.

² Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

²⁶ Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.