Las bienaventuranzas(A)

Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, tomó él la palabra y comenzó a enseñarles diciendo:

«Dichosos los pobres en espíritu,
    porque el reino de los cielos les pertenece.
Dichosos los que sufren,
    porque serán consolados.
Dichosos los humildes,
    porque recibirán la tierra como herencia.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
    porque serán saciados.
Dichosos los compasivos,
    porque serán tratados con compasión.
Dichosos los de corazón limpio,
    porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
    porque serán llamados hijos de Dios.
10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
    porque el reino de los cielos les pertenece.

11 »Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. 12 Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes.

La sal y la luz

13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.

14 »Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. 15 Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.

El cumplimiento de la Ley

17 »No piensen que he venido a anular la Ley o los Profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. 18 Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la Ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido. 19 Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. 20 Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere la de los fariseos y la de los maestros de la Ley.

El homicidio(B)

21 »Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates”.[a] También se les dijo que todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal. 22 Pero yo digo que todo el que se enoje[b] con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte[c] a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que le diga: “Insensato”, quedará sujeto al fuego del infierno.

23 »Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.

25 »Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, el juez al guardia y te echen en la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.[d]

El adulterio

27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”.[e] 28 Pero yo digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él vaya al infierno.

El divorcio

31 »Se ha dicho: “El que se divorcia de su esposa debe darle un certificado de divorcio”.[f] 32 Pero yo digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, todo el que se divorcia de su esposa la induce a cometer adulterio y el que se casa con la divorciada comete adulterio.

Los juramentos

33 »También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”. 34 Pero yo digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno.

Ojo por ojo

38 »Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”.[g] 39 Pero yo digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. 41 Si alguien te obliga a llevarle la carga una milla,[h] llévasela dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.

El amor a los enemigos

43 »Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[i] y odia a tu enemigo”. 44 Pero yo digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,[j] 45 para que sean hijos de su Padre que está en los cielos. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? 48 Por tanto, sean perfectos como su Padre celestial es perfecto.

Footnotes

  1. 5:21 Éx 20:13.
  2. 5:22 se enoje. Var. se enoje sin causa.
  3. 5:22 insulte. Lit. le diga: “Raca” (estúpido en arameo).
  4. 5:26 centavo. Lit. cuadrante.
  5. 5:27 Éx 20:14.
  6. 5:31 Dt 24:1.
  7. 5:38 Éx 21:24; Lv 24:20; Dt 19:21.
  8. 5:41 Es decir, aprox. 1.5 km.
  9. 5:43 Lv 19:18.
  10. 5:44 Amen … persiguen. Var. Amen a sus enemigos, bendigan a quienes los maldicen, hagan bien a quienes los odian, y oren por quienes los ultrajan y los persiguen (véase Lc 6:27,28).

El Sermón del monte

(A)Y cuando vio las multitudes, subió al monte(B); y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a Él. Y abriendo su boca(C), les enseñaba, diciendo:

Las bienaventuranzas

Bienaventurados[a](D) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos(E).

Bienaventurados los que lloran(F), pues ellos serán consolados.

Bienaventurados los humildes[b](G), pues ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia(H), pues ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia(I).

Bienaventurados los de limpio corazón(J), pues ellos verán a Dios(K).

Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios(L).

10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia(M), pues de ellos es el reino de los cielos(N). 11 Bienaventurados seréis[c] cuando os insulten(O) y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. 12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas(P) que fueron antes que vosotros.

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida(Q), ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

14 Vosotros sois la luz del mundo(R). Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud[d], sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa(S). 16 Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones(T) y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos(U).

Jesús cumple la ley y los profetas

17 No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas(V); no he venido para abolir, sino para cumplir. 18 Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra(W), no se perderá ni la letra más pequeña[e] ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla. 19 Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros[f], será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde[g] y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos(X). 20 Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos(Y), no entraréis en el reino de los cielos.

Enseñanza de Jesús sobre el odio

21 Habéis oído que se dijo a los antepasados(Z): «No matarás(AA)» y: «Cualquiera que cometa homicidio será culpable[h] ante la corte(AB)». 22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[i] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[j](AC)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[k](AD); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[l] de fuego(AE). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[m](AF) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[n] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(AG), y entonces ven y presenta tu ofrenda[o]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[p] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[q], y seas echado en la cárcel(AH). 26 En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo[r](AI).

Enseñanza de Jesús sobre el adulterio

27 Habéis oído que se dijo(AJ): «No cometerás adulterio(AK)». 28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón(AL). 29 Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar[s], arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno[t](AM). 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno[u](AN). 31 También se dijo: «Cualquiera que repudie a su mujer, que le de carta de divorcio(AO)». 32 Pero yo os digo que todo el que se divorcia de[v] su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada[w], comete adulterio(AP).

Enseñanza de Jesús sobre el juramento falso

33 También habéis oído que se dijo a los antepasados(AQ): «No jurarás falsamente[x], sino que cumplirás tus juramentos[y] al Señor(AR)». 34 Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera(AS); ni por el cielo, porque es el trono de Dios(AT); 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies(AU); ni por[z] Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey(AV). 36 Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37 Antes bien, sea vuestro hablar[aa]: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal[ab](AW).

Enseñanza de Jesús sobre la venganza

38 Habéis oído que se dijo(AX): «Ojo por ojo y diente por diente(AY)». 39 (AZ)Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica[ac], déjale también la capa[ad]. 41 Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda(BA).

El amor verdadero y su recompensa

43 Habéis oído que se dijo(BB): «Amarás a tu prójimo(BC) y odiarás a tu enemigo(BD)». 44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen(BE), 45 para que seáis[ae] hijos de vuestro Padre que está en los cielos(BF); porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis(BG)? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos[af]? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? 48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto(BH).

Footnotes

  1. Mateo 5:3 O, Felices
  2. Mateo 5:5 O, mansos
  3. Mateo 5:11 Lit., sois
  4. Mateo 5:15 Medida de capacidad de 8.75 litros
  5. Mateo 5:18 Lit., una iota
  6. Mateo 5:19 Lit., los hombres
  7. Mateo 5:19 Lit., haga
  8. Mateo 5:21 O, responsable
  9. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  10. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  11. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  12. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  13. Mateo 5:23 O, donativo
  14. Mateo 5:24 O, donativo
  15. Mateo 5:24 O, donativo
  16. Mateo 5:25 Lit., estás
  17. Mateo 5:25 O, sirviente
  18. Mateo 5:26 Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario
  19. Mateo 5:29 Lit., te escandaliza o te hace tropezar, y así en el vers. 30
  20. Mateo 5:29 Gr., guéenna
  21. Mateo 5:30 Gr., guéenna
  22. Mateo 5:32 O, repudia
  23. Mateo 5:32 O, repudiada
  24. Mateo 5:33 O, No quebrantarás tus votos
  25. Mateo 5:33 Lit., tus votos
  26. Mateo 5:35 O, hacia
  27. Mateo 5:37 O, vuestra palabra
  28. Mateo 5:37 O, del maligno
  29. Mateo 5:40 I.e., ropa interior
  30. Mateo 5:40 I.e., vestido exterior
  31. Mateo 5:45 O, mostréis que sois
  32. Mateo 5:46 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos

El Sermón del monte: Las bienaventuranzas

(Lc. 6.20-23)

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran,(A) porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos,(B) porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed(C) de justicia, porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón,(D) porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,(E) porque de ellos es el reino de los cielos.

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.(F) 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas(G) que fueron antes de vosotros.

La sal de la tierra

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.(H)

La luz del mundo

14 Vosotros sois la luz del mundo;(I) una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero,(J) y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.(K)

Jesús y la ley

17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.(L) 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Jesús y la ira

(Lc. 12.57-59)

21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;(M) y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Jesús y el adulterio

27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.(N) 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(O) 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(P)

Jesús y el divorcio

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.(Q) 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.(R)

Jesús y los juramentos

33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás,(S) sino cumplirás al Señor tus juramentos.(T) 34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera;(U) ni por el cielo, porque es el trono de Dios;(V) 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies;(W) ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.(X) 36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

El amor hacia los enemigos

(Lc. 6.27-36)

38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.(Y) 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo,(Z) y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.(AA)