Add parallel Print Page Options

31 Pero, apenas salieron, contaron por toda aquella región lo que Jesús había hecho.

Jesús sana a un mudo

32 Mientras los ciegos salían, algunas personas trajeron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. 33 En cuanto Jesús expulsó al demonio, el mudo comenzó a hablar. La gente, admirada, decía:

—¡Nunca se ha visto en Israel una cosa igual!

Read full chapter