Lamento ante una sociedad corrupta

¡Pobre de mí!
Soy como el que recoge frutos de verano
    y busca lo que sobre en la viña;
no hay ningún racimo para comer,
    ningún higo nuevo que tanto deseo.
La gente piadosa ha sido eliminada del país,
    no queda persona recta.
Todos tratan de matar a alguien;
    unos a otros se tienden redes.
Ambas manos son hábiles para hacer el mal;
    gobernadores y jueces exigen soborno.
Los poderosos imponen lo que quieren;
    todos traman en conjunto.
El mejor de ellos es más enmarañado que una zarza;
    el más recto, más torcido que un espino.
Pero ya viene el día de su confusión;
    ¡ya se acerca el día de tu castigo
    anunciado por tus centinelas!
No creas en tu prójimo
    ni confíes en tus amigos;
cuídate de lo que hablas
    con la que duerme en tus brazos.
El hijo ultraja al padre,
    la hija se rebela contra la madre,
    la nuera contra la suegra
y los enemigos de cada cual
    están en su propia familia.

Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor;
    yo espero en el Dios de mi salvación.
    ¡Mi Dios me escuchará!

Esperanza de redención

Enemiga mía, no te alegres de mi mal.
    Aunque haya caído me levantaré.
Aunque vivo en tinieblas
    el Señor es mi luz.
He pecado contra el Señor,
    así que soportaré su furia
hasta que defienda mi causa
    y me haga justicia.
Entonces me sacará a la luz
    y veré su justicia.
10 Cuando lo vea mi enemiga,
    la que me decía: «¿Dónde está el Señor tu Dios?»,
    se llenará de vergüenza.
Mis ojos contemplarán su desgracia,
    pues será pisoteada como el lodo de las calles.

11 El día que tus muros sean reconstruidos
    será el momento de extender tus fronteras.
12 Ese día acudirán a ti los pueblos,
    desde Asiria hasta las ciudades de Egipto;
desde Egipto hasta el río Éufrates,
    de mar a mar
    y de montaña a montaña.
13 La tierra quedará desolada
    por culpa de sus habitantes,
    como resultado de su maldad.

14 Pastorea con tu cayado a tu pueblo,
    al rebaño de tu propiedad,
que habita solitario en el bosque,
    en medio de un campo fértil.[a]
Hazlo pastar en Basán y en Galaad
    como en los tiempos pasados.

15 Muéstrale tus maravillas,
    como cuando lo sacaste de Egipto.

16 Las naciones verán tus maravillas
    y se avergonzarán de toda su prepotencia;
se llevarán la mano a la boca
    y sus oídos se ensordecerán.
17 Lamerán el polvo como serpientes,
    como los reptiles de la tierra.
Saldrán temblando de sus escondrijos
    y, temerosos ante tu presencia,
    se volverán a ti, Señor y Dios nuestro.
18 ¿Qué Dios hay como tú,
    que perdone la maldad
y pase por alto el delito
    del remanente de su heredad?
No estarás airado para siempre,
    porque tu mayor placer es amar.
19 Vuelve a compadecerte de nosotros.
    Pon tu pie sobre nuestras maldades
    y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados.
20 Muestra tu fidelidad a Jacob
    y tu lealtad a Abraham,
como desde tiempos antiguos
    se lo juraste a nuestros antepasados.

Footnotes

  1. 7:14 campo fértil. Podría ser una referencia al monte Carmelo.

Corrupción moral de Israel

¡Ay de mí! Estoy como el que, en su apetito, desea comerse los primeros frutos y se encuentra con que ya se han recogido los frutos del verano, con que ya se han rebuscado las últimas uvas de la vendimia. Ya no hay en el país gente misericordiosa. Ya no hay una sola persona honrada. Todos están a la espera de matar a otros; todos le tienden trampas a su prójimo. Para colmo de su maldad, los gobernantes extorsionan y los jueces dictan sentencia a cambio de sobornos; los poderosos no disimulan sus malos deseos, sino que los confirman. El mejor de ellos es peor que un espino; el más recto es más torcido que una zarza. ¡Pero ya viene el día de su castigo, el día que anunciaron sus vigilantes, y entonces se verán confundidos. No creas, pues, en tus amigos ni confíes en tus gobernantes. Ten cuidado de la que duerme a tu lado, y no abras la boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se rebela contra la madre, y la nuera contra la suegra, y todo el mundo tiene al enemigo dentro de su propia casa.(A)

Yo, por mi parte, pondré la mirada en el Señor, y esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios habrá de escucharme!

El Señor trae luz y libertad

Tú, enemiga mía, no te alegres de mí. Aunque he caído, habré de levantarme; aunque ahora viva yo en tinieblas, el Señor es mi luz. He pecado contra el Señor, y soportaré su ira hasta que él juzgue mi causa y me haga justicia. Y él me sacará a la luz, y veré su justicia. 10 Tú, enemiga mía, lo verás, y quedarás cubierta de vergüenza. Tú solías decirme: «¿Dónde está el Señor, tu Dios?» ¡Pues con mis propios ojos he de ver cuando seas pisoteada como el lodo de las calles!

11 Jerusalén, viene el día en que tus murallas serán reconstruidas, y en ese día se extenderán tus límites. 12 En ese día vendrán a ti desde Asiria y las ciudades fortificadas, desde las ciudades fortificadas hasta el río, y de mar a mar, y de monte a monte. 13 Y el país será destruido por causa de sus habitantes y por el fruto de sus obras.

Compasión del Señor por Israel

14 Señor, guía con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu propiedad, que vaga solo en la montaña, y llévalo a un campo fértil. Permítele buscar pastos en Basán y en Galaad, como en los días de antaño. 15 ¡Muéstrale tus maravillas, como el día que lo sacaste de Egipto!

16 Cuando las naciones vean tu poderío, quedarán en vergüenza. Se llevarán la mano a la boca, y se taparán los oídos. 17 Lamerán el polvo como las culebras, como las serpientes de la tierra, y temblarán de miedo en sus escondites. Amedrentados ante tu presencia, Señor y Dios nuestro, se volverán a ti.

18 ¿Qué otro Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su pueblo? Tú no guardas el enojo todo el tiempo, porque te deleitas en la misericordia. 19 Tú volverás a tener misericordia de nosotros, sepultarás nuestras iniquidades, y arrojarás al mar profundo todos nuestros pecados. 20 Les cumplirás a nuestros padres Jacob y Abrahán la fidelidad y la misericordia que les prometiste desde los tiempos antiguos.

Lamento por la corrupción de Israel

¡Ay de mí!, porque soy
como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia(A).
No hay racimo de uvas que comer,
ni higo temprano que tanto deseo[a](B).
Ha desaparecido[b] el bondadoso[c] de la tierra(C),
y no hay ninguno recto entre los hombres.
Todos acechan para derramar sangre(D),
unos a otros se echan la red(E).
Para el mal(F) las dos manos[d] son diestras.
El príncipe pide, y también el juez, una recompensa;
el grande habla de lo que desea su alma,
y juntos lo traman(G).
El mejor de ellos es como un zarzal,
y el más recto como un seto de espinos(H).
El día que pongas tus centinelas,
tu castigo llegará(I).
¡Entonces será su confusión(J)!
No os fiéis del vecino,
ni confiéis en el amigo(K).
De la que reposa en tu seno,
guarda tus labios[e].
Porque el hijo trata con desdén al padre,
la hija se levanta contra la madre,
y la nuera contra su suegra(L);
los enemigos del hombre son los[f] de su propia casa(M).

Dios, fuente de luz y salvación

Pero yo pondré mis ojos(N) en el Señor,
esperaré en el Dios de mi salvación(O);
mi Dios me oirá(P).
No te alegres(Q) de mí, enemiga mía(R).
Aunque caiga, me levantaré(S),
aunque more en tinieblas, el Señor es mi luz(T).

La indignación del Señor soportaré,
porque he pecado contra Él,
hasta que defienda mi causa(U) y establezca mi derecho.
Él me sacará a la luz(V),
y yo veré su justicia(W).
10 Entonces mi enemiga lo verá,
y se cubrirá de vergüenza la que me decía:
¿Dónde está el Señor tu Dios(X)?
Mis ojos la contemplarán;
entonces[g] será pisoteada[h]
como el lodo de las calles(Y).
11 Viene el día para la edificación de tus muros(Z);
aquel día se extenderán tus límites.
12 Viene el día cuando ellos vendrán[i] hasta ti
desde Asiria y las ciudades de Egipto(AA);
desde Egipto hasta el Río[j],
de mar a mar y de monte a monte.
13 Y la tierra será desolada a causa de sus habitantes(AB),
por el fruto de sus obras(AC).

14 Pastorea a tu pueblo(AD) con tu cayado(AE),
el rebaño de tu heredad[k],
que mora solo en el bosque,
en medio de un campo fértil[l].
Que se apacienten en Basán y Galaad(AF)
como en los días de antaño(AG).
15 Como en los días de tu salida de la tierra de Egipto,
te[m] mostraré milagros(AH).
16 Verán las naciones y se avergonzarán(AI)
de todo su poderío;
se pondrán la mano sobre la boca(AJ),
sus oídos se ensordecerán.
17 Lamerán el polvo(AK) como la serpiente,
como los reptiles de la tierra(AL).
Saldrán temblando de sus fortalezas[n](AM),
al Señor nuestro Dios vendrán amedrentados,
y temerán delante de ti(AN).
18 ¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad(AO)
y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad[o](AP)?
No persistirá en[p] su ira para siempre(AQ),
porque se complace en la misericordia(AR).
19 Volverá a compadecerse de nosotros,
hollará nuestras iniquidades(AS).
Sí, arrojarás a las profundidades del mar
todos nuestros[q] pecados(AT).
20 Otorgarás a Jacob la verdad[r]
y a Abraham(AU) la misericordia,
las cuales juraste a nuestros padres(AV)
desde los días de antaño.

Footnotes

  1. Miqueas 7:1 Lit., mi alma desea
  2. Miqueas 7:2 Lit., perecido
  3. Miqueas 7:2 O, leal
  4. Miqueas 7:3 Lit., palmas
  5. Miqueas 7:5 Lit., las aberturas de tu boca
  6. Miqueas 7:6 Lit., los hombres
  7. Miqueas 7:10 Lit., ahora
  8. Miqueas 7:10 Lit., se convertirá en lugar pisoteado
  9. Miqueas 7:12 Lit., él vendrá
  10. Miqueas 7:12 I.e., el Eufrates
  11. Miqueas 7:14 O, posesión
  12. Miqueas 7:14 O, del Carmelo
  13. Miqueas 7:15 Lit., le
  14. Miqueas 7:17 Lit., lugares seguros
  15. Miqueas 7:18 O, posesión
  16. Miqueas 7:18 Lit., No se aferrará a
  17. Miqueas 7:19 Así en varias versiones antiguas el T.M. dice: sus
  18. Miqueas 7:20 O, fidelidad

Corrupción moral de Israel

¡Ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia, y no queda racimo para comer; mi alma deseó los primeros frutos. Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano. Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman. El mejor de ellos es como el espino; el más recto, como zarzal; el día de tu castigo viene, el que anunciaron tus atalayas; ahora será su confusión. No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa.(A) Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.

Jehová trae luz y libertad

Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz. La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi justicia; él me sacará a luz; veré su justicia. 10 Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.

11 Viene el día en que se edificarán tus muros; aquel día se extenderán los límites. 12 En ese día vendrán hasta ti desde Asiria y las ciudades fortificadas, y desde las ciudades fortificadas hasta el Río, y de mar a mar, y de monte a monte. 13 Y será asolada la tierra a causa de sus moradores, por el fruto de sus obras.

Compasión de Jehová por Israel

14 Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la montaña, en campo fértil; busque pasto en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado. 15 Yo les mostraré maravillas como el día que saliste de Egipto.

16 Las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos. 17 Lamerán el polvo como la culebra; como las serpientes de la tierra, temblarán en sus encierros; se volverán amedrentados ante Jehová nuestro Dios, y temerán a causa de ti.

18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19 Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 20 Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.