Futura exaltación de Sión(A)

En los últimos días,
    el monte del Templo del Señor
será establecido como el más alto de los montes;
    se alzará por encima de las colinas
y hacia él correrán todas las naciones.

Muchos pueblos vendrán y dirán:

«¡Vengan, subamos al monte del Señor,
    al Templo del Dios de Jacob!
Dios mismo nos instruirá en sus caminos
    y así andaremos por sus sendas».
Porque de Sión saldrá la Ley,
    de Jerusalén, la palabra del Señor.
Dios mismo juzgará entre muchos pueblos
    y administrará justicia
    a naciones poderosas y lejanas.
Convertirán sus espadas en arados
    y en hoces sus lanzas.
Ya no levantará su espada nación contra nación
    y nunca más se adiestrarán para la guerra.
Cada uno se sentará
    debajo de su vid y de su higuera;
y nadie perturbará su solaz
    —el Señor de los Ejércitos lo ha dicho—.
Todos los pueblos marchan
    en nombre de sus dioses,
pero nosotros marchamos en el nombre del Señor nuestro Dios,
    desde ahora y para siempre.

Futura restauración de Sión

«En aquel día», afirma el Señor,
    «reuniré a las ovejas lastimadas;
    reuniré a las exiliadas y las maltratadas por mí.
Con las ovejas lastimadas formaré un remanente
    y con las exiliadas, una nación poderosa.
El Señor reinará sobre ellas en el monte Sión
    desde ahora y para siempre.
Y tú, torre del rebaño,
    colina fortificada de la hija de Sión:
a ti volverá tu antiguo poderío,
    la soberanía de la ciudad de Jerusalén».

Castigo y triunfo de Sión

Ahora, ¿por qué gritas tanto?
    ¿Acaso no tienes rey?
¿Por qué te han venido dolores de parto?
    ¿Murió acaso tu consejero?
10 Retuércete y puja, hija de Sión,
    como mujer a punto de dar a luz,
porque ahora vas a salir de tu ciudad
    y tendrás que vivir a campo abierto.
Irás a Babilonia,
    pero de allí serás rescatada;
el Señor te librará
    del poder de tus enemigos.

11 Ahora muchas naciones se han reunido contra ti.
    Y dicen: «¡Que sea profanada Sión!
    ¡Disfrutemos del espectáculo!».
12 Pero ellas no saben lo que piensa el Señor
    ni comprenden sus designios;
no saben que él las junta
    como a gavillas en la era.
13 ¡Levántate, hija de Sión!
    ¡Ponte a trillar!
Yo haré de hierro tus cuernos
    y de bronce tus pezuñas,
para que conviertas en polvo a muchos pueblos,
    y consagres al Señor sus ganancias injustas;
    sus riquezas, al Señor de toda la tierra.

Reinado universal del Señor(A)

En los últimos días el monte de la casa del Señor será confirmado como cabeza de los montes y exaltado por encima de las colinas, y a él acudirán los pueblos. Muchas naciones vendrán, y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob! Él nos guiará por sus caminos, y nosotros iremos por sus sendas.» Porque la enseñanza saldrá de Sión; de Jerusalén saldrá la palabra del Señor. Y el Señor juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas y lejanas; y éstas convertirán sus espadas en azadones y sus lanzas en hoces.(B) Ninguna nación volverá a levantar la espada contra otra nación, ni se entrenarán más para hacer la guerra. Cada uno se sentará bajo su vid y a la sombra de su higuera,(C) y no habrá nadie que pueda amedrentarlos. Esto lo ha declarado la boca del Señor de los ejércitos.

Podrán todos los pueblos andar en el nombre de su dios, pero nosotros ahora y siempre andaremos en el nombre del Señor nuestro Dios.

Israel será redimido del cautiverio

«Cuando llegue el día, reuniré a las ovejas que cojean con las que se apartaron del camino y con las que afligí; con las que cojean haré un remanente, y con las descarriadas haré una nación fuerte. Y desde ahora y para siempre yo reinaré sobre ellos en el monte de Sión.»

—Palabra del Señor.

Y tú, torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sión, hasta ti volverá el señorío de antaño, el reino de la hija de Jerusalén. Pero dime, ¿por qué gritas tanto? ¿Acaso ya no tienes rey? ¿Acaso esos dolores de parturienta te han venido porque tu consejero ha perecido? 10 ¡Pues sufre y llora, hija de Sión, con dolores de parturienta,(D) porque ahora vas a salir de la ciudad, y vivirás en el campo, y llegarás hasta Babilonia. Allí serás liberada; allí el Señor te salvará del poder de tus enemigos.

11 Muchas naciones se han juntado ahora contra ti, y dicen: «¡Que Sión sea profanada! ¡Que se nos conceda ver eso con nuestros propios ojos!» 12 Pero esas naciones no conocen los planes del Señor; no entienden sus designios, ni que él los junta como a manojos de trigo, para trillarlos. 13 ¡Levántate y tríllalos, hija de Sión! ¡Yo te daré cuernos de hierro y garras de bronce, para que desmenuces a muchos pueblos! Y las riquezas que les arrebates las consagrarás al Señor de toda la tierra.

Reinado futuro del Señor

(A)Y sucederá en los últimos días
que el monte de la casa del Señor
será establecido como cabeza[a] de los montes(B);
se elevará sobre las colinas,
y afluirán a él los pueblos(C).
Vendrán(D) muchas naciones y dirán:
Venid y subamos al monte del Señor(E),
a la casa del Dios de Jacob,
para que Él nos instruya en sus caminos(F),
y nosotros andemos en sus sendas.
Porque de Sión saldrá la ley,
y de Jerusalén(G) la palabra del Señor.
Él juzgará entre muchos pueblos,
y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas[b];
entonces forjarán sus espadas en rejas de arado
y sus lanzas en podaderas(H).
No alzará espada nación contra nación,
ni se adiestrarán[c] más para la guerra(I).
Cada uno se sentará bajo su parra
y bajo su higuera(J),
y no habrá quien los atemorice(K),
porque la boca del Señor de los ejércitos ha hablado(L).
Aunque todos los pueblos anden
cada uno en el nombre de su dios(M),
nosotros andaremos
en el nombre del Señor nuestro Dios para siempre jamás(N).

En aquel día —declara el Señor
reuniré a la coja(O)
y recogeré a la perseguida(P),
a las que yo había maltratado.
Haré de la coja un remanente(Q),
y de la perseguida una nación fuerte.
Y el Señor reinará sobre ellos en el monte de Sión(R)
desde ahora y para siempre.
Y tú, torre del rebaño[d](S),
colina[e] de la hija de Sión,
hasta ti vendrá,
vendrá el antiguo dominio,
el reino de la hija de Jerusalén(T).

Ahora, ¿por qué gritas tan fuerte(U)?
¿No hay rey en ti?
¿Ha perecido tu consejero(V),
que el dolor te aflige como a mujer de parto?
10 Retuércete y gime[f](W),
hija de Sión,
como mujer de parto,
porque ahora saldrás de la ciudad
y habitarás en el campo,
e irás hasta Babilonia(X).
Allí serás rescatada(Y),
allí te redimirá el Señor(Z)
de la mano[g] de tus enemigos.
11 Pero ahora se han juntado contra ti muchas naciones(AA),
que dicen: «Sea profanada,
y que se deleiten[h] en Sión nuestros ojos».
12 Mas ellos no conocen los pensamientos del Señor(AB),
ni comprenden su propósito,
porque los ha recogido como gavillas en la era.
13 Levántate y trilla(AC), hija de Sión,
pues yo haré tu cuerno de hierro
y haré tus pezuñas de bronce,
para que desmenuces a muchos pueblos(AD),
para que consagres al Señor su injusta ganancia,
y sus riquezas al Señor de toda la tierra(AE).

Footnotes

  1. Miqueas 4:1 O, en la cumbre
  2. Miqueas 4:3 Lit., hasta lejos
  3. Miqueas 4:3 Lit., aprenderán
  4. Miqueas 4:8 Heb., Migdal-eder
  5. Miqueas 4:8 O, fortaleza; heb., Ofel
  6. Miqueas 4:10 Lit., haz brotar
  7. Miqueas 4:10 Lit., palma
  8. Miqueas 4:11 Lit., contemplen