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21 (A)Entonces Israel envió mensajeros a Sehón, rey de los amorreos(B), diciendo: 22 Déjame pasar por tu tierra. No nos desviaremos, ni por campos ni por viñedos, ni beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real hasta que hayamos cruzado tus fronteras(C). 23 Pero Sehón no permitió a Israel pasar por su territorio(D). Y reunió Sehón a todo su pueblo y salió al encuentro de Israel en el desierto, y llegó a Jahaza y peleó contra Israel(E). 24 Pero Israel lo hirió a filo de espada(F) y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta la frontera con los hijos de Amón, porque Jazer[a] era la frontera de los hijos de Amón(G).

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Footnotes

  1. Números 21:24 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., fuerte

Israel derrota a Sehón

(Dt. 2.26-37)

21 Entonces envió Israel embajadores a Sehón rey de los amorreos, diciendo: 22 Pasaré por tu tierra; no nos iremos por los sembrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos; por el camino real iremos, hasta que pasemos tu territorio. 23 Mas Sehón no dejó pasar a Israel por su territorio, sino que juntó Sehón todo su pueblo y salió contra Israel en el desierto, y vino a Jahaza y peleó contra Israel. 24 Y lo hirió Israel a filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jaboc, hasta los hijos de Amón; porque la frontera de los hijos de Amón era fuerte.

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Victoria sobre Sijón

21 Israel envió mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, con este mensaje:

22 «Te pido que nos dejes pasar por tu territorio. Te prometo que no entraremos en ningún campo ni viña, ni beberemos agua de ningún pozo. Nos limitaremos a pasar por el camino real, hasta que salgamos de tu territorio».

23 Pero Sijón no dejó que los israelitas pasaran por su territorio. Más bien, reunió a sus tropas y salió a hacerles frente en el desierto. Cuando llegó a Yahaza, los atacó. 24 Pero los israelitas lo derrotaron y se apoderaron de su territorio, desde el río Arnón hasta el río Jaboc, es decir, hasta la frontera de los amonitas, la cual estaba fortificada.

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33 Después se volvieron y subieron por el camino de Basán; y Og, rey de Basán, salió con[a] todo su pueblo para presentarles[b] batalla en Edrei(A).

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Footnotes

  1. Números 21:33 Lit., él y
  2. Números 21:33 Lit., para la

33 Y volvieron, y subieron camino de Basán; y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei.

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33 Al volver, tomaron el camino de Basán; entonces el rey Og, que gobernaba ese país, salió con su ejército para hacerles frente en Edrey.

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35 Así que lo mataron[a] a él, a sus hijos y a todo su pueblo, hasta que no le quedó remanente; y tomaron posesión de su tierra(A).

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Footnotes

  1. Números 21:35 Lit., hirieron

35 E hirieron a él y a sus hijos, y a toda su gente, sin que le quedara uno, y se apoderaron de su tierra.

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35 Así fue como los israelitas mataron a Og, a sus hijos y a todo su ejército, hasta no dejar sobreviviente, y se apoderaron de su territorio.

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Conquista de Sehón

26 (A)Entonces envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón, rey de Hesbón, con palabras de paz, diciendo: 27 «Déjame pasar por tu tierra; iré solamente por el camino, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda. 28 Me venderás comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me darás agua por dinero para que pueda beber; déjame tan solo pasar a pie[a](B), 29 tal como hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitan en Seir, y los moabitas que habitan en Ar(C), hasta que cruce el Jordán a la tierra que el Señor nuestro Dios nos da». 30 Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra[b](D) porque el Señor tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón(E), a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy. 31 Y el Señor me dijo: «Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos[c]. Comienza a ocuparla[d] para que poseas la tierra».

32 Entonces Sehón salió con[e] todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza. 33 Y el Señor nuestro Dios lo entregó a[f] nosotros(F); y lo derrotamos[g](G) a él, a sus hijos y a todo su pueblo. 34 En aquel tiempo tomamos todas sus ciudades, y exterminamos[h] a hombres, mujeres y niños de cada ciudad[i](H). No dejamos ningún sobreviviente. 35 Tomamos solamente como nuestro botín los animales y los despojos de las ciudades que habíamos capturado(I). 36 Desde Aroer, que está a la orilla del valle del Arnón, y desde la ciudad que está en el valle[j], aun hasta Galaad(J), no hubo ciudad inaccesible[k] para nosotros; el Señor nuestro Dios nos[l] las entregó todas. 37 Solamente no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón(K), a todo lo largo del arroyo Jaboc(L), ni a las ciudades del monte, todo lo que el Señor nuestro Dios había prohibido[m].

Derrota del rey de Basán

(M)Volvimos, pues, y subimos por el camino de Basán, y Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con[n] todo su pueblo para pelear en Edrei. Pero el Señor me dijo: «No le tengas miedo, porque en tu mano yo lo he entregado a él, y a todo su pueblo y su tierra; y harás con él tal como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón». Así que el Señor nuestro Dios entregó también a Og, rey de Basán, con todo su pueblo en nuestra mano, y los[o] herimos hasta que no quedaron sobrevivientes[p]. Y tomamos en aquel entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomáramos: sesenta ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og en Basán(N). Todas estas eran ciudades fortificadas con altas murallas, puertas y barras, aparte de muchos otros pueblos sin murallas. Las destruimos totalmente[q], como hicimos con Sehón, rey de Hesbón(O), exterminando[r] a todos los hombres, mujeres y niños de cada ciudad[s](P); pero tomamos como nuestro botín todos los animales y los despojos de las ciudades(Q). Así tomamos entonces la tierra de mano de los dos reyes de los amorreos que estaban del otro lado del Jordán, desde el valle[t] del Arnón hasta el monte Hermón(R) (los sidonios llaman a Hermón(S), Sirión(T), y los amorreos lo llaman Senir(U)): 10 todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán(V), hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán. 11 (Porque solo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes[u](W). Su[v] cama era una cama de hierro; está en Rabá(X) de los hijos de Amón. Tenía nueve codos[w] de largo y cuatro codos de ancho, según el codo de un hombre.)

Rubén, Gad y Manasés se establecen

12 Tomamos posesión, pues, de esta tierra en aquel tiempo. Desde Aroer, que está en el valle[x] del Arnón(Y), y la mitad de la región montañosa de Galaad y sus ciudades, se la di a los rubenitas y a los gaditas(Z). 13 Y el resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, toda la región de Argob, se la di a la media tribu de Manasés. (En cuanto a todo Basán, se le llama la tierra de los gigantes[y]. 14 Jair, hijo de Manasés, tomó toda la región de Argob hasta la frontera con Gesur y Maaca, y la[z] llamó, es decir a Basán, según su propio nombre, Havot-jair[aa](AA), como se llama hasta hoy.) 15 Y a Maquir le di Galaad(AB). 16 A los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad hasta el valle[ab] del Arnón, el medio del valle[ac] como[ad] frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los hijos de Amón(AC); 17 también el Arabá, con el Jordán como[ae] frontera, desde el Cineret[af](AD) hasta el mar del Arabá, el mar Salado(AE), al pie[ag] de las laderas del Pisga(AF) al oriente.

Footnotes

  1. Deuteronomio 2:28 Lit., en mis pies
  2. Deuteronomio 2:30 Lit., junto a él
  3. Deuteronomio 2:31 Lit., delante de ti
  4. Deuteronomio 2:31 Lit., poseer
  5. Deuteronomio 2:32 Lit., él y
  6. Deuteronomio 2:33 Lit., delante de
  7. Deuteronomio 2:33 Lit., herimos
  8. Deuteronomio 2:34 O, dedicamos al anatema
  9. Deuteronomio 2:34 Lit., toda ciudad de hombres
  10. Deuteronomio 2:36 O, torrente
  11. Deuteronomio 2:36 O, fuerte
  12. Deuteronomio 2:36 Lit., delante de nosotros
  13. Deuteronomio 2:37 Lit., ordenado
  14. Deuteronomio 3:1 Lit., él y
  15. Deuteronomio 3:3 Lit., lo
  16. Deuteronomio 3:3 Lit., no le quedó sobreviviente
  17. Deuteronomio 3:6 O, Las dedicamos al anatema
  18. Deuteronomio 3:6 O, dedicando al anatema
  19. Deuteronomio 3:6 Lit., toda ciudad de hombres
  20. Deuteronomio 3:8 O, torrente
  21. Deuteronomio 3:11 Heb., refaím
  22. Deuteronomio 3:11 Lit., He aquí, su
  23. Deuteronomio 3:11 Un codo equivale aprox. a 45 cm.
  24. Deuteronomio 3:12 O, torrente
  25. Deuteronomio 3:13 Heb., refaím
  26. Deuteronomio 3:14 Lit., las
  27. Deuteronomio 3:14 I.e., las aldeas de Jair
  28. Deuteronomio 3:16 O, torrente
  29. Deuteronomio 3:16 O, torrente
  30. Deuteronomio 3:16 Lit., y
  31. Deuteronomio 3:17 Lit., debajo de la
  32. Deuteronomio 3:17 I.e., mar de Galilea
  33. Deuteronomio 3:17 Lit., debajo

Israel derrota a Sehón

(Nm. 21.21-30)

26 Y envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón rey de Hesbón con palabras de paz, diciendo: 27 Pasaré por tu tierra por el camino; por el camino iré, sin apartarme ni a diestra ni a siniestra. 28 La comida me venderás por dinero, y comeré; el agua también me darás por dinero, y beberé; solamente pasaré a pie, 29 como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los moabitas que habitaban en Ar; hasta que cruce el Jordán a la tierra que nos da Jehová nuestro Dios. 30 Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy. 31 Y me dijo Jehová: He aquí yo he comenzado a entregar delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella para que la heredes. 32 Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza. 33 Mas Jehová nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. 34 Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno. 35 Solamente tomamos para nosotros los ganados, y los despojos de las ciudades que habíamos tomado. 36 Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapase de nosotros; todas las entregó Jehová nuestro Dios en nuestro poder. 37 Solamente a la tierra de los hijos de Amón no llegamos; ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que Jehová nuestro Dios había prohibido.

Israel derrota a Og rey de Basán

(Nm. 21.31-35)

Volvimos, pues, y subimos camino de Basán, y nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei. Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón. Y Jehová nuestro Dios entregó también en nuestra mano a Og rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual derrotamos hasta acabar con todos. Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán. Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños. Y tomamos para nosotros todo el ganado, y los despojos de las ciudades. También tomamos en aquel tiempo la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón, de manos de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán. (Los sidonios llaman a Hermón, Sirión; y los amorreos, Senir.) 10 Todas las ciudades de la llanura, y todo Galaad, y todo Basán hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán. 11 Porque únicamente Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes. Su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón? La longitud de ella es de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre.

Rubén, Gad y la media tribu de Manasés se establecen al oriente del Jordán

(Nm. 32.1-42)

12 Y esta tierra que heredamos en aquel tiempo, desde Aroer, que está junto al arroyo de Arnón, y la mitad del monte de Galaad con sus ciudades, la di a los rubenitas y a los gaditas; 13 y el resto de Galaad, y todo Basán, del reino de Og, toda la tierra de Argob, que se llamaba la tierra de los gigantes, lo di a la media tribu de Manasés. 14 Jair hijo de Manasés tomó toda la tierra de Argob hasta el límite con Gesur y Maaca, y la llamó por su nombre, Basán-havot-jair, hasta hoy. 15 Y Galaad se lo di a Maquir. 16 Y a los rubenitas y gaditas les di de Galaad hasta el arroyo de Arnón, teniendo por límite el medio del valle, hasta el arroyo de Jaboc, el cual es límite de los hijos de Amón; 17 también el Arabá, con el Jordán como límite desde Cineret hasta el mar del Arabá, el Mar Salado, al pie de las laderas del Pisga al oriente.

26 Desde el desierto de Cademot envié mensajeros a Sijón, rey de Hesbón, con esta oferta de paz: 27 «Déjanos pasar por tu territorio; nos mantendremos en el camino principal, sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda. 28 Te pagaremos todo el alimento y toda el agua que consumamos. Solo permítenos pasar, 29 tal como nos lo permitieron los descendientes de Esaú, que viven en Seír, y los moabitas, que viven en Ar. Necesitamos cruzar el Jordán para entrar en la tierra que nos da el Señor nuestro Dios». 30 Pero Sijón, rey de Hesbón, se negó a dejarnos pasar por allí, porque el Señor nuestro Dios había puesto obstinación en su espíritu y lo había puesto terco,[a] para hacerlo súbdito nuestro, como lo es hasta hoy.

31 Entonces el Señor me dijo: «Ahora mismo voy a entregarles a Sijón y su país. Láncense a conquistarlo y tomen posesión de su territorio».

32 Cuando Sijón, acompañado de todo su ejército, salió a combatirnos en Yahaza, 33 el Señor nuestro Dios nos lo entregó y lo derrotamos, junto con sus hijos y todo su ejército. 34 En aquella ocasión conquistamos todas sus ciudades y las destruimos por completo; matamos a varones, mujeres y niños. ¡Nadie quedó con vida! 35 Solo nos llevamos el ganado y el botín de las ciudades que conquistamos. 36 Desde Aroer, que está a la orilla del arroyo Arnón, hasta Galaad, no hubo ciudad que nos ofreciera resistencia; el Señor nuestro Dios nos entregó las ciudades una a una. 37 Sin embargo, conforme a la orden del Señor nuestro Dios, no nos acercamos al territorio amonita, es decir, a toda la franja que se extiende a lo largo del arroyo Jaboc, ni tampoco a las ciudades de la región montañosa.

Derrota de Og, rey de Basán

Cuando volvíamos, tomamos el camino de Basán; entonces el rey Og, que gobernaba ese país, salió con su ejército para hacernos frente en Edrey. Pero el Señor me dijo: «No le tengas miedo, porque voy a entregar en tus manos a Og con su ejército y su territorio. Harás con él lo mismo que hiciste con Sijón, el rey de los amorreos, que vivía en Hesbón».

Y así sucedió. El Señor nuestro Dios también entregó en nuestras manos al rey de Basán y a todo su ejército. Los derrotamos hasta no dejar sobreviviente. En aquella ocasión conquistamos todas sus ciudades. Nos apoderamos de las sesenta ciudades que se encontraban en la región de Argob, del reino de Og en Basán. Todas esas ciudades estaban fortificadas con murallas altas, con portones y barras, sin contar las muchas aldeas no amuralladas. Tal como hicimos con Sijón, rey de Hesbón, destruimos por completo las ciudades con sus varones, mujeres y niños, pero nos quedamos con todo el ganado y el botín de sus ciudades.

Fue así como en aquella ocasión nos apoderamos del territorio de esos dos reyes amorreos, es decir, de toda la porción al este del Jordán, desde el arroyo Arnón hasta el monte Hermón, al que los sidonios llaman Sirión y los amorreos Senir. 10 También nos apoderamos de todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán, hasta Salcá y Edrey, ciudades del reino de Og en Basán. 11 Por cierto, el rey Og de Basán fue el último de los refaítas. Su cama[b] era de hierro y medía nueve codos de largo y cuatro codos de ancho.[c] Todavía está en Rabá de los amonitas.

División de la tierra

12 Una vez que nos apoderamos de esa tierra, a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que está al norte de Aroer, junto al arroyo Arnón, también la mitad de la región montañosa de Galaad con sus ciudades. 13 El resto de Galaad y todo el reino de Og, es decir, Basán, se los entregué a la media tribu de Manasés. Ahora bien, a toda la región de Argob en Basán se la conocía como la tierra de los refaítas. 14 Yaír, uno de los descendientes de Manasés, se apoderó de toda la región de Argob hasta la frontera de los guesureos y los macateos, y a esa región de Basán le puso su propio nombre, llamándola Javot Yaír,[d] nombre que retiene hasta el día de hoy. 15 A Maquir le entregué Galaad, 16 a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que se extiende desde Galaad hasta el centro del arroyo Arnón y hasta el río Jaboc, que marca la frontera de los amonitas. 17 Su frontera occidental era el Jordán en el Arabá, desde el lago Quinéret[e] hasta el mar del Arabá, que es el mar Muerto, en las laderas del monte Pisgá, al oriente.

Footnotes

  1. 2:30 lo había puesto terco. Lit. había endurecido su corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  2. 3:11 cama. Alt. sarcófago.
  3. 3:11 Es decir, aprox. 4 m de largo y 1.8 m de ancho.
  4. 3:14 Javot Yaír. Alt. poblados de Yaír.
  5. 3:17 lago Quinéret. Es decir, lago de Galilea.