Add parallel Print Page Options

10 y presentarás a los levitas delante del Señor; y los hijos de Israel pondrán sus manos(A) sobre los levitas.

Read full chapter

10 Y cuando hayas acercado a los levitas delante de Jehová, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas;

Read full chapter

18 Y el Señor dijo a Moisés: Toma a Josué, hijo de Nun, hombre en quien está el Espíritu(A), y pon tu mano sobre él(B);

Read full chapter

18 Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué(A) hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él;

Read full chapter

Y Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le escucharon e hicieron tal como el Señor había mandado a Moisés(A).

Read full chapter

Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés.

Read full chapter

23 Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; te ruego que vengas y pongas las manos sobre ella(A) para que sane[a] y viva.

Read full chapter

Footnotes

  1. Marcos 5:23 Lit., se salve

23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

Read full chapter

17 Entonces les imponían(A) las manos, y recibían el Espíritu Santo(B). 18 Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquel sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Que tu plata perezca[a] contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero(C). 21 No tienes parte ni suerte(D) en este asunto[b], porque tu corazón no es recto delante de Dios(E). 22 Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega al Señor que si es posible se te perdone el intento de tu corazón(F). 23 Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena[c] de iniquidad(G). 24 Pero Simón respondió y dijo: Rogad vosotros al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que habéis dicho.

25 Y ellos, después de haber testificado solemnemente(H) y hablado la palabra del Señor(I), iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio(J) en muchas aldeas de los samaritanos(K).

Felipe y el etíope eunuco

26 Un ángel del Señor(L) habló a Felipe(M), diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza(N). (Este es un camino desierto[d].) 27 Él se levantó y fue; y he aquí, había un[e] eunuco etíope(O), alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar(P). 28 Regresaba sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo(Q) a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje. 30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? 31 Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. 32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este:

(R)Como oveja fue llevado al matadero;
y como cordero, mudo delante del que lo trasquila,
no abre Él su boca.
33 En su humillación no se le hizo justicia[f];
¿quién contará[g] su generación[h]?
Porque su vida es quitada de la tierra.

34 El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe abrió su boca(S), y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio(T) de Jesús(U). 36 Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado(V)? 37 [i]Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. 39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató(W) a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. 40 Mas Felipe se encontró[j] en Azoto[k](X), y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades(Y), hasta que llegó a Cesarea(Z).

Read full chapter

Footnotes

  1. Hechos 8:20 Lit., sea para perdición
  2. Hechos 8:21 O, enseñanza; lit., palabra
  3. Hechos 8:23 O, grillos, o, esclavitud
  4. Hechos 8:26 O, Esta ciudad está desierta
  5. Hechos 8:27 Lit., un hombre
  6. Hechos 8:33 Lit., su justicia fue quitada
  7. Hechos 8:33 O, describirá
  8. Hechos 8:33 O, familia, u, origen
  9. Hechos 8:37 Los mss. más antiguos no incluyen el vers. 37
  10. Hechos 8:40 O, fue hallado
  11. Hechos 8:40 En el Antiguo Testamento, Asdod

17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. 18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.(A) 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; 23 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. 24 Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí.

25 Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio.

Felipe y el etíope

26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. 27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, 28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? 31 Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él. 32 El pasaje de la Escritura que leía era este:

Como oveja a la muerte fue llevado;

Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,

Así no abrió su boca.

33 En su humillación no se le hizo justicia;

Mas su generación, ¿quién la contará?

Porque fue quitada de la tierra su vida.(B)

34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. 40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

Read full chapter

17 Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él(A), dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista(B) y seas lleno del Espíritu Santo(C).

Read full chapter

17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Read full chapter

Entonces, después de ayunar, orar(A) y haber impuesto las manos sobre ellos(B), los enviaron(C).

Read full chapter

Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.

Read full chapter

Y cuando Pablo les impuso las manos(A), vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas(B) y profetizaban(C).

Read full chapter

Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.

Read full chapter

14 No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía(A) con la imposición de manos(B) del presbiterio[a](C).

Read full chapter

Footnotes

  1. 1 Timoteo 4:14 O, grupo de ancianos (gr., presbíteros)

14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.

Read full chapter

Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos(A).

Read full chapter

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Read full chapter

de la enseñanza sobre lavamientos[a](A), de la imposición de manos(B), de la resurrección de los muertos(C) y del juicio eterno(D).

Read full chapter

Footnotes

  1. Hebreos 6:2 O, bautismos

de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.

Read full chapter