28 Pero el pueblo que allí habita es poderoso, sus ciudades son enormes y están fortificadas. Hasta vimos anaquitas allí. 29 Los amalecitas habitan el Néguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña, y los cananeos ocupan la zona costera y la ribera del río Jordán.

30 Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés y dijo:

—Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo.

31 Pero los que habían ido con él respondieron:

—No podremos combatir contra esa gente. ¡Son más fuertes que nosotros!

32 Y comenzaron a esparcir entre los israelitas falsos rumores acerca de la tierra que habían explorado. Decían:

—La tierra que hemos explorado se traga a sus habitantes, y los hombres que allí vimos son enormes. 33 ¡Hasta vimos a los gigantes[a] anaquitas! Comparados con ellos, parecíamos langostas y así nos veían ellos a nosotros.

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Footnotes

  1. 13:33 Lit. nefilim. Término que en hebreo se refiere a hombres valientes o poderosos. Véase Gn 6:4.

28 Pero la gente que habita esa tierra es fuerte, y las ciudades son muy grandes y fortificadas; además, allí vimos a los hijos de Anac. 29 Los amalecitas habitan en el Néguev, los hititas, jebuseos y amorreos habitan en el monte, y los cananeos habitan junto al mar y en la ribera del Jordán.»

30 Caleb pidió al pueblo que se callara delante de Moisés, y dijo:

«Subamos, pues, y tomemos posesión de esa tierra, porque nosotros podremos más que ellos.»

31 Pero los que habían ido con él dijeron:

«No podemos atacar a ese pueblo, porque ellos son más fuertes que nosotros.»

32 Además, entre los hijos de Israel hablaron mal de la tierra que habían explorado, y hasta dijeron:

«La tierra que recorrimos para explorarla se traga a sus habitantes. Toda la gente que allí vimos son hombres de gran estatura. 33 Allí vimos también gigantes.(A) Son los hijos de Anac, esa raza de gigantes. Ante ellos, a nosotros nos parecía que éramos como langostas; y a ellos también así les parecíamos.»

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28 solo que es fuerte el pueblo que habita en la tierra(A), y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y además vimos allí a los descendientes[a] de Anac(B). 29 Amalec habita en la tierra del Neguev(C), y los hititas, los jebuseos y los amorreos habitan en la región montañosa(D), y los cananeos(E) habitan junto al mar y a la ribera del Jordán.

30 Entonces Caleb calmó al pueblo delante de[b] Moisés, y dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos. 31 Pero los hombres que habían subido con él dijeron: No podemos subir contra ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros(F). 32 Y dieron un mal informe a los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido(G), diciendo: La tierra por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que devora a sus habitantes(H), y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran estatura(I). 33 Vimos allí también a los gigantes[c](J) (los hijos de Anac(K) son parte de la raza de los gigantes[d]); y a nosotros nos pareció que[e] éramos como langostas; y así parecíamos[f] ante sus ojos.

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Footnotes

  1. Números 13:28 Lit., nacidos
  2. Números 13:30 Lit., hacia
  3. Números 13:33 Heb., nefilim
  4. Números 13:33 Heb., nefilim
  5. Números 13:33 Lit., y ante nuestros ojos
  6. Números 13:33 Lit., éramos

11 Entonces el Señor dijo a Moisés:

—¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas que he hecho entre ellos? 12 Voy a enviarles una plaga que los destruya, pero de ti haré un pueblo más grande y fuerte que ellos.

13 Moisés respondió al Señor:

—¡Recuerda que fuiste tú quien con tu poder sacaste de Egipto a este pueblo! Cuando los egipcios se enteren de lo ocurrido, 14 se lo contarán a los habitantes de este país, quienes ya saben que tú, Señor, estás en medio de este pueblo. También saben que tú, Señor, te dejas ver cara a cara, que tu nube reposa sobre tu pueblo y que eres tú quien lo guía, de día con la columna de nube y de noche con la columna de fuego. 15 De manera que, si matas a todo este pueblo, las naciones que han oído hablar de tu fama dirán: 16 El Señor no fue capaz de llevar a este pueblo a la tierra que juró darles, ¡y acabó matándolos en el desierto!

17 »Ahora, Señor, ¡deja sentir tu gran poder! Tú mismo has dicho: 18 “El Señor es lento para la ira y grande en amor, perdona la maldad y la rebeldía, pero no tendrá por inocente al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en sus hijos hasta la tercera y cuarta generación”. 19 Entonces, por tu gran amor, perdona el pecado de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde que salió de Egipto».

20 El Señor respondió:

—Me pides que los perdone y los perdono. 21 Pero tan cierto como que yo, el Señor, vivo y mi gloria llena toda la tierra, 22 ninguno de los que vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto y aún así me desobedecieron y me pusieron a prueba diez veces, 23 verá jamás la tierra que, bajo juramento, prometí dar a sus antepasados. ¡Ninguno de los que me despreciaron la verá! 24 En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado un espíritu diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró y su descendencia la heredará. 25 Pero regresen mañana al desierto por la ruta del mar Rojo,[a] puesto que los amalecitas y los cananeos viven en el valle.

26 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:

27 —¿Hasta cuándo ha de murmurar contra mí esta perversa comunidad? Ya he escuchado cómo se quejan contra mí los israelitas. 28 Así que diles de mi parte: “Tan cierto como que yo vivo”, afirma el Señor, “haré que se cumplan sus deseos. 29 Los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto. Ninguno de los censados mayores de veinte años que murmuraron contra mí 30 tomará posesión de la tierra que juré solemnemente que sería su hogar. Solo entrarán en ella Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. 31 También entrarán en la tierra los niños que ustedes dijeron que serían botín de guerra. Y serán ellos los que gocen de la tierra que ustedes rechazaron.

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Footnotes

  1. 14:25 Lit. mar de las Cañas. Término con el que se designa en la Biblia al mar Rojo en su parte septentrional.

11 y el Señor le dijo a Moisés:

«¿Hasta cuándo este pueblo me va a seguir rechazando? ¿Hasta cuándo no van a creerme, a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 ¡Voy a castigarlos con una plaga! Pero a ti te pondré sobre un pueblo más grande y más fuerte que ellos.»

13 Pero Moisés le respondió al Señor:

«¡Fuiste tú, con tu poder, quien sacó de Egipto a este pueblo! Cuando los egipcios sepan esto, 14 se lo dirán a los habitantes de esta tierra. Y ellos saben que tú, Señor, estás en medio de este pueblo. Saben que tú, Señor, te manifiestas cara a cara, que tu nube está sobre este pueblo, y que de día vas delante de nosotros en una columna de nube, y de noche en una columna de fuego. 15 Si haces que este pueblo muera como un solo hombre, las naciones que hayan sabido de tu fama van a murmurar, y dirán: 16 “El Señor no pudo llevar a este pueblo hasta la tierra que les había prometido, y por eso los mató en el desierto.” 17 Yo te ruego, Señor, que tu poder sea magnificado, tal y como lo expresaste al decir: 18 “Yo soy el Señor, lento para la ira pero grande en misericordia. Yo perdono la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tengo por inocente al culpable. Yo visito la maldad de los padres en sus hijos, nietos y bisnietos.”(A) 19 Por la grandeza de tu misericordia, yo te ruego que perdones la iniquidad de este pueblo, así como lo has perdonado desde Egipto y hasta este lugar.»(B)

El Señor castiga a Israel(C)

20 Entonces el Señor dijo:

«Yo los he perdonado, tal y como lo has pedido. 21 Pero tan cierto como que yo vivo, y que mi gloria llena toda la tierra, 22 ninguno de los que vieron mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, los cuales ya me han puesto a prueba diez veces y no han querido obedecerme, 23 llegará a ver la tierra que les prometí a sus padres. ¡Ninguno de los que me han rechazado la verá!(D) 24 Sólo a mi siervo Caleb lo llevaré a la tierra donde él entró. A él y a su descendencia les daré posesión de la tierra,(E) porque en él hay otro espíritu y porque ha decidido seguirme. 25 En cuanto a los amalecitas y cananeos, que ahora habitan en el valle, vuelvan mañana y diríjanse al desierto, en dirección del Mar Rojo.»

26 El Señor habló con Moisés y Aarón, y les dijo:

27 «¿Hasta cuándo oiré las murmuraciones de esta depravada multitud contra mí? ¡Ya he escuchado las protestas de los hijos de Israel, y cómo se quejan de mí! 28 Pues diles de mi parte: “Vivo yo, que voy a hacer con ustedes lo mismo que ustedes me han dicho al oído. 29 En este desierto quedarán tendidos los cadáveres(F) de todos ustedes, los mayores de veinte años que fueron contados, los cuales han murmurado contra mí. 30 Ninguno de ustedes entrará en la tierra que, bajo juramento, prometí que les daría para que la habitaran. Sólo entrarán Caleb hijo de Yefune y Josué hijo de Nun. 31 Y a esos niños que ustedes dijeron que serían hechos prisioneros, yo los introduciré en la tierra que ustedes despreciaron, y ellos la conocerán.

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11 Y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me desdeñará este pueblo(A)? ¿Y hasta cuándo no creerán en mí(B) a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 Los heriré con pestilencia[a](C) y los desalojaré, y a ti te haré una nación más grande(D) y poderosa que ellos.

13 (E)Pero Moisés respondió al Señor: Entonces lo oirán los egipcios, pues tú sacaste a este pueblo de en medio de ellos con tu poder(F), 14 y se lo dirán a los habitantes de esta tierra. Estos han oído que tú, oh Señor, estás en medio de tu pueblo, porque tú, oh Señor, eres visto cara a cara[b] cuando tu nube está sobre ellos; y tú vas delante de ellos de día en una columna de nube, y de noche en una columna de fuego(G). 15 Pero si tú destruyes a este pueblo como a un solo hombre, entonces las naciones que han oído de tu fama, dirán[c](H): 16 «Porque el Señor no pudo introducir a este pueblo(I) a la tierra que les había prometido con juramento, por eso los mató en el desierto». 17 Pero ahora, yo te ruego que sea engrandecido el poder del Señor, tal como tú lo has declarado, diciendo: 18 «El Señor es lento para la ira y abundante en misericordia(J), y perdona la iniquidad y la transgresión; mas de ninguna manera tendrá por inocente al culpable(K); sino que castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta[d] la tercera y la cuarta generación(L)». 19 Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo(M) conforme a la grandeza de tu misericordia, así como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

20 Entonces el Señor dijo: Los he perdonado(N) según tu palabra; 21 pero ciertamente, vivo yo(O), que toda la tierra será llena de la gloria del Señor(P); 22 ciertamente todos[e] los que han visto mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto(Q), y que me han puesto a prueba estas diez veces(R) y no han oído mi voz, 23 no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que me desdeñaron(S). 24 Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y me ha seguido plenamente(T), lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia[f] tomará posesión de ella(U). 25 Ahora bien, los amalecitas y los cananeos moran en los valles(V). Mañana volveos y partid para el desierto, camino del mar Rojo[g].

26 Y habló el Señor a Moisés y a Aarón, diciendo: 27 ¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra mí? He oído las quejas de los hijos de Israel, que murmuran contra mí(W). 28 Diles: «Vivo yo(X)» —declara el Señor— «que tal como habéis hablado a mis oídos(Y), así haré yo con vosotros(Z). 29 En este desierto caerán vuestros cadáveres, todos vuestros enumerados[h] de todos los[i] contados de veinte años arriba(AA), que han murmurado contra mí. 30 De cierto que vosotros no entraréis en la tierra en la cual juré[j] estableceros, excepto Caleb(AB), hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. 31 Sin embargo, vuestros pequeños, de quienes dijisteis que serían presa(AC) del enemigo a ellos los introduciré, y conocerán la tierra que vosotros habéis despreciado.

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Footnotes

  1. Números 14:12 Lit., la pestilencia
  2. Números 14:14 Lit., ojo a ojo
  3. Números 14:15 Lit., dirán, diciendo
  4. Números 14:18 Lit., sobre
  5. Números 14:22 Lit., todos los hombres
  6. Números 14:24 Lit., simiente
  7. Números 14:25 Lit., mar de Cañas
  8. Números 14:29 Lit., alistados
  9. Números 14:29 Lit., vuestros
  10. Números 14:30 Lit., levanté mi mano para