Add parallel Print Page Options

Con todo, yo enseñaba a andar a Efraín,
tomándolo por los brazos;
más ellos no comprendieron que yo los cuidaba.
Con cuerdas humanas los atraje,
con cuerdas de amor;
fui para ellos como los que alzan
el yugo de sobre su cerviz,
y puse delante de ellos la comida.
No volverá a tierra de Egipto,
sino que el asirio mismo será su rey,
porque no se quisieron convertir.

Read full chapter