Oseas se reconcilia con su esposa

El Señor me dijo: «Ve y vuelve a amar a tu esposa, aunque sea amante de otro y adúltera. Ámala como ama el Señor a los israelitas, aunque se hayan vuelto a otros dioses y se deleiten con las tortas de pasas consagradas que les ofrecen».

Compré entonces a esa mujer por quince siclos[a] de plata y un jómer y un létec de cebada;[b] luego le dije: «Vas a vivir conmigo mucho tiempo, pero sin prostituirte. No tendrás relaciones sexuales con ningún otro hombre, y yo me comportaré de la misma manera contigo».

Porque los israelitas vivirán mucho tiempo sin rey o príncipe, sin sacrificio o altares, sin efod o ídolos familiares.[c] Después ellos se arrepentirán y buscarán nuevamente al Señor su Dios y a David, su rey. En los últimos días acudirán con temor reverente al Señor y a sus bondades.

Footnotes

  1. 3:2 Es decir, aprox. 170 g.
  2. 3:2 Es decir, un jómer y un létec de cebada pesaba aprox. 195 kg.
  3. 3:4 ídolos familiares. Lit. terafines.

Oseas y la mujer adúltera

El Señor volvió a decirme:
«Ve y ama a una mujer
amada de su amigo y adúltera.
Así ama el Señor a los israelitas,
aunque ellos se vuelven a dioses extraños
    y comen de las tortas de pasas que les ofrecen.»
Entonces adquirí una mujer para mí
por quince monedas de plata
y trescientos treinta litros de cebada.
Le dije: «Por mucho tiempo serás mía;
no te prostituyas ni te entregues a otro hombre,
y yo también te seré fiel.»

Pues por mucho tiempo los israelitas
estarán sin rey ni jefe,
sin sacrificio ni piedras sagradas,
sin ropas sacerdotales ni ídolos familiares.
Después de esto se volverán los israelitas
y buscarán al Señor su Dios
y a David su rey.
En los últimos tiempos
acudirán con reverencia al Señor
y a los bienes que él concede.