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Adorar ídolos lleva a la destrucción

»Toca la trompeta para dar una advertencia.
    Sé como un águila sobre la casa del SEÑOR[a]
porque los israelitas han roto mi pacto
    y han desobedecido mis leyes.
Ellos gritan y me dicen:
    “¡Oh, Dios de Israel, nosotros te conocemos!”
Pero Israel ha rechazado el bien
    y por eso el enemigo lo persigue.
Sin contar conmigo, escogieron a algunos para que fueran sus reyes;
    nombraron príncipes que yo no conocía.
Con su oro y con su plata hicieron estatuas de sus ídolos.
    Por eso Israel será destruido.
Samaria, yo he rechazado tu becerro.[b]
    Estoy muy enojado con tu pueblo.
    ¿Hasta cuándo seguirán pecando?
Ese becerro fue hecho por un artesano de Israel; no es Dios.
    Por eso el becerro de Samaria será roto en 1000 pedazos.

»Ellos plantarán
    cuando el viento esté soplando fuerte.
Cosecharán
    cuando haya un viento fuerte y poderoso.
Lo que plantaron crecerá
    pero no dará frutos.
No producirá grano,
    y en caso de que produzca algo,
    los extranjeros lo devorarán.
Israel ha sido destruido.
    Su pueblo está disperso entre las naciones como un pedazo de chatarra.
Israel insiste en ir a Asiria.
    Son tercos como mulas.
    El pueblo de Efraín ha contratado amantes.
10 Buscaron amantes entre las naciones.
    Así que yo voy a juntarlos con sus amantes,
    y sufrirán bajo el peso del emperador[c].

11 »Todos los altares que Efraín construyó
    para borrar los pecados
se convirtieron en altares
    para cometer pecados.
12 Aunque les escribiera 10 000 leyes,
    las tratarían como algo extraño.
13 Hacen sacrificios con lo que yo les di.
    Hacen ofrendas de carne y se las comen.
Al SEÑOR no le gusta esa gente;
    él recuerda sus pecados
y por eso los castigará.
    Serán llevados como prisioneros a Egipto.
14 Israel olvidó a su creador y construyó palacios
    mientras Judá hacía muchas fortalezas.
Pero yo enviaré fuego sobre esas ciudades,
    un fuego que devorará sus fortalezas».

Footnotes

  1. 8:1 Sé como […] SEÑOR o como un guardia sobre la casa del SEÑOR.
  2. 8:5 Samaria […] tu becerro Samaria era la capital de Israel. En Israel la gente hacía estatuas de becerros y las colocaba en los templos en Dan y Betel. No está claro si estas estatuas representaban al Señor o a algún dios falso. De cualquier forma, Dios no quería que la gente usara esas estatuas. Ver 1 R 12:26-30.
  3. 8:10 emperador Se refiere al rey de Asiria.

Reprensión de la idolatría de Israel

Pon a tu boca trompeta. Como águila viene contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley. A mí clamará Israel: Dios mío, te hemos conocido. Israel desechó el bien; enemigo lo perseguirá.

Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos. Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejarte; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar purificación. Porque de Israel es también este, y artífice lo hizo; no es Dios; por lo que será deshecho en pedazos el becerro de Samaria.

Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán. Devorado será Israel; pronto será entre las naciones como vasija que no se estima. Porque ellos subieron a Asiria, como asno montés para sí solo; Efraín con salario alquiló amantes. 10 Aunque alquilen entre las naciones, ahora las juntaré, y serán afligidos un poco de tiempo por la carga del rey y de los príncipes.

11 Porque multiplicó Efraín altares para pecar, tuvo altares para pecar. 12 Le escribí las grandezas de mi ley, y fueron tenidas por cosa extraña. 13 En los sacrificios de mis ofrendas sacrificaron carne, y comieron; no los quiso Jehová; ahora se acordará de su iniquidad, y castigará su pecado; ellos volverán a Egipto. 14 Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual consumirá sus palacios.

Siembran vientos y cosechan tempestades

»¡Pon la trompeta sobre tus labios!
    ¡Un águila se cierne sobre la casa del Señor!
Han quebrantado mi pacto
    y se han rebelado contra mi Ley,
Israel clama a mí:
    “¡Dios nuestro, te conocemos!”.
Pero Israel ha rechazado el bien,
    así que un enemigo lo perseguirá.
Establecen reyes sin mi consentimiento
    y escogen príncipes sin mi aprobación.
Con su plata y con su oro se hacen ídolos
    para su propia destrucción.
Samaria, ¡arroja el becerro que tienes por ídolo!
    Contra ustedes se ha encendido mi ira.
    ¿Hasta cuándo serán incapaces de purificarse?
¡Ese becerro procede de Israel!
    Es obra de un escultor,
    no es Dios.
Ese becerro de Samaria
    será hecho pedazos.

»Sembraron vientos
    y cosecharán tempestades.
El tallo no tiene espiga
    y no producirá harina;
si acaso llegara a producirla,
    se la tragarían los extranjeros.
Pues a Israel se lo han tragado
    y hoy es de poca estima entre las naciones.
Porque ellos subieron a Asiria;
    se apartaron como asno salvaje
    y Efraín se vendió a sus amantes.
10 Aunque se haya vendido a las naciones,
    ahora los reuniré.
Comenzarán a angustiarse
    bajo la opresión del rey poderoso.

11 »Efraín multiplicó sus altares para ofrendas por el pecado
    y esos altares se convirtieron en lugares para pecar.
12 Les escribí las grandezas de mi Ley,
    pero las tuvieron como cosa extraña.
13 Me han ofrecido sacrificios y ofrendas,
    y se han comido la carne,
    pero el Señor no se agrada con ellos.
Ahora voy a recordar sus maldades
    y castigaré sus pecados;
    y tendrán que regresar a Egipto.
14 Israel se olvidó de su Hacedor
    y se edificó palacios;
    Judá multiplicó las ciudades amuralladas;
pero yo enviaré fuego sobre sus ciudades
    y consumirá sus fortalezas».

Israel condenado a causa de la idolatría

»Toca tu trompeta,
como centinela que vigila
sobre el pueblo del Señor.
Porque han faltado a mi alianza
y se han rebelado contra mi enseñanza.
Mientras tanto, vienen a mí gritando:
“¡Te reconocemos como el Dios de Israel!”
Pero Israel ha rechazado lo bueno,
y por eso lo perseguirán sus enemigos.

»Sin contar conmigo han establecido reyes,
y han nombrado jefes sin saberlo yo.
Han tomado su plata y su oro
para fabricarse ídolos
y destruirse a sí mismos.
¡Me repugna el becerro que tú, Samaria, adoras!
Mi enojo se ha encendido en contra de él.
¿Cuánto tardarán en quedar limpios los israelitas?
¡Ese becerro de Samaria no es Dios!
Salió de manos de un artesano,
y será hecho pedazos.
Ellos sembraron vientos
y cosecharán tempestades;
no tendrán campos que segar,
ni sacarán harina de sus espigas;
y si acaso llegan a sacarla,
los extranjeros se la comerán.
¡Israel ha sido tragado!
Las otras naciones lo miran
como a un objeto sin valor,
por haber acudido a Asiria
como un terco asno salvaje.
¡Efraín dio regalos para comprarse amantes!
10 Pero aunque dé regalos entre las naciones,
yo voy ahora a dispersarlos,
y durante un tiempo dejarán de surgir
reyes y jefes.

11 »Porque Efraín construye multitud de altares,
que sólo le sirven para pecar.
12 Aunque yo escribí para él mis muchas enseñanzas,
él las tuvo por cosa extraña.
13 A ellos les gustan los sacrificios, y sacrifican,
y comen la carne de los sacrificios;
pero yo, el Señor, no estoy contento con ellos:
recordaré las maldades que cometieron,
y los castigaré por su pecado
haciéndolos regresar a Egipto.
14 Israel construye palacios,
pero se olvida de su creador.
Judá levanta muchas ciudades fortificadas,
pero yo las haré arder en un fuego
que consumirá sus palacios.»