Add parallel Print Page Options

Advertencias sobre la mujer extraña

Hijo mío, presta atención(A) a mi sabiduría,
inclina tu oído(B) a mi prudencia,
para que guardes la discreción(C),
y tus labios conserven el conocimiento(D).
Porque los labios de la extraña(E) destilan miel(F),
y su lengua[a] es más suave que el aceite(G);
pero al final es amarga como el ajenjo(H),
aguda como espada de dos filos(I).
Sus pies descienden a la muerte,
sus pasos solo logran el Seol(J).
No considera[b] la senda de la vida(K);
sus senderos son inestables(L), y no lo sabe(M).

Ahora pues, hijos míos, escuchadme,
y no os apartéis(N) de las palabras de mi boca(O).
Aleja de la extraña[c] tu camino(P),
y no te acerques a la puerta de su casa(Q);
no sea que des tu vigor a otros
y tus años al cruel;
10 no sea que se sacien los extraños de tus bienes[d],
y tu esfuerzo vaya a casa del extranjero;
11 y al final te lamentes,
cuando tu carne y tu cuerpo se hayan consumido,
12 y digas: ¡Cómo he aborrecido la instrucción(R),
y mi corazón ha despreciado la corrección(S)!
13 No he escuchado la voz de mis maestros,
ni he inclinado mi oído a mis instructores(T).
14 He estado a punto de completa ruina
en medio de la asamblea y la congregación.

15 Bebe agua de tu cisterna
y agua fresca[e] de tu pozo.
16 ¿Se derramarán por fuera tus manantiales(U),
tus arroyos de aguas por las calles?
17 Sean para ti solo,
y no para los extraños contigo.
18 Sea bendita tu fuente(V),
y regocíjate(W) con la mujer de tu juventud(X),
19 amante cierva y graciosa gacela(Y);
que sus senos te satisfagan en todo tiempo,
su amor te embriague para siempre.
20 ¿Por qué has de embriagarte, hijo mío, con una extraña(Z),
y abrazar el seno de una desconocida[f](AA)?
21 Pues los caminos del hombre están delante de los ojos del Señor(AB),
y Él observa todos sus senderos(AC).
22 De sus propias iniquidades será presa el impío,
y en los lazos de su pecado quedará atrapado(AD).
23 Morirá por falta de instrucción(AE),
y por su mucha necedad perecerá.

Footnotes

  1. Proverbios 5:3 Lit., paladar
  2. Proverbios 5:6 Lit., A menos que considere
  3. Proverbios 5:8 Lit., de ella
  4. Proverbios 5:10 O, tu fuerza
  5. Proverbios 5:15 Lit., corriente
  6. Proverbios 5:20 O, extranjera

Amonestación contra la impureza

Hijo mío, está atento a mi sabiduría,

Y a mi inteligencia inclina tu oído,

Para que guardes consejo,

Y tus labios conserven la ciencia.

Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,

Y su paladar es más blando que el aceite;

Mas su fin es amargo como el ajenjo,

Agudo como espada de dos filos.

Sus pies descienden a la muerte;

Sus pasos conducen al Seol.

Sus caminos son inestables; no los conocerás,

Si no considerares el camino de vida.

Ahora pues, hijos, oídme,

Y no os apartéis de las razones de mi boca.

Aleja de ella tu camino,

Y no te acerques a la puerta de su casa;

Para que no des a los extraños tu honor,

Y tus años al cruel;

10 No sea que extraños se sacien de tu fuerza,

Y tus trabajos estén en casa del extraño;

11 Y gimas al final,

Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo,

12 Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo,

Y mi corazón menospreció la reprensión;

13 No oí la voz de los que me instruían,

Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!

14 Casi en todo mal he estado,

En medio de la sociedad y de la congregación.

15 Bebe el agua de tu misma cisterna,

Y los raudales de tu propio pozo.

16 ¿Se derramarán tus fuentes por las calles,

Y tus corrientes de aguas por las plazas?

17 Sean para ti solo,

Y no para los extraños contigo.

18 Sea bendito tu manantial,

Y alégrate con la mujer de tu juventud,

19 Como cierva amada y graciosa gacela.

Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,

Y en su amor recréate siempre.

20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,

Y abrazarás el seno de la extraña?

21 Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová,

Y él considera todas sus veredas.

22 Prenderán al impío sus propias iniquidades,

Y retenido será con las cuerdas de su pecado.

23 Él morirá por falta de corrección,

Y errará por lo inmenso de su locura.

La mujer fácil, perdición del hombre

Atiende a mi sabiduría, hijo mío;
presta atención a mi inteligencia.
Así sabrás ser discreto
y podrás hablar con conocimiento.
Pues la mujer ajena habla con dulzura
y su voz es más suave que el aceite;
pero termina siendo más amarga que el ajenjo
y más cortante que una espada de dos filos.
Andar con ella conduce a la muerte;
sus pasos llevan directamente al sepulcro.
A ella no le importa el camino de la vida
ni se fija en lo inseguro de sus pasos.

Por lo tanto, hijo mío, atiéndeme,
no te apartes de mis enseñanzas.
Aléjate de la mujer ajena;
ni siquiera te acerques a la puerta de su casa,
para que no pierdas la riqueza de tus años
en manos de gente extraña y cruel;
10 para que ningún extraño se llene
con el fruto de tu esfuerzo y tu trabajo.
11 De lo contrario, acabarás por lamentarlo
cuando tu cuerpo se consuma poco a poco.
12 Y dirás: «¡Cómo pude despreciar la corrección!
¡Cómo pude rechazar las reprensiones!
13 ¡No quise escuchar a mis maestros,
no atendí a los que me instruían,
14 y por poco llego al colmo de la desgracia
ante la comunidad entera!»

15 Calma tu sed con el agua
que brota de tu propio pozo.
16 No derrames el agua de tu manantial;
no la desperdicies derramándola por la calle.
17 Pozo y agua son tuyos, y de nadie más;
¡no los compartas con extraños!
18 ¡Bendita sea tu propia fuente!
¡Goza con la compañera de tu juventud,
19 delicada y amorosa cervatilla!
¡Que nunca te falten sus caricias!
¡Que siempre te envuelva con su amor!

20 ¿Por qué enredarte, hijo mío, con la mujer ajena?
¿Por qué arrojarte en brazos de una extraña?
21 El Señor está pendiente de la conducta del hombre;
no pierde de vista ninguno de sus pasos.
22 Al malvado lo atrapa su propia maldad;
su propio pecado lo sujeta como un lazo.
23 Su indisciplina lo llevará a la muerte;
su gran necedad, a la perdición.