³⁴ Dichosos los que me escuchan
    y a mis puertas están atentos cada día,
    esperando a la entrada de mi casa.

⁴ Fuera de ti, desde tiempos antiguos
    nadie ha escuchado ni percibido,
ni ojo alguno ha visto,
    a un Dios que como tú actúe en favor de quienes en él esperan.

⁵ ¡habló con el Señor Dios de los Ejércitos,
    cuyo nombre es el Señor!
⁶ Pero tú debes volverte a tu Dios,
    practicar el amor y la justicia
    y esperar siempre en él.

³¹ pero los que confían en el Señor
    renovarán sus fuerzas;
levantarán el vuelo como las águilas,
    correrán y no se fatigarán,
    caminarán y no se cansarán.

²⁵ Bueno es el Señor con quienes esperan en él,
    con todos los que lo buscan.

62 Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi salvación.

¹⁴ Pon tu esperanza en el Señor;
    cobra ánimo y ármate de valor,
    ¡pon tu esperanza en el Señor!

²² Que tu gran amor, Señor, nos acompañe,
    tal como lo esperamos de ti.