Add parallel Print Page Options

Una de sus cabezas parecía tener una herida mortal, pero su herida fue sanada. Toda la gente se llenó de asombro y siguió a la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y también a la bestia. Decían: «¿Quién puede compararse a la bestia? ¿Quién podrá luchar contra ella?»

Read full chapter

12 Cuando estaba en presencia de la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada, ejercía toda la autoridad de ésta, y hacía que la tierra y sus habitantes la adoraran.

Read full chapter