10 El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la Ley.

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10 El amor no hace daño a nadie. De modo que el amor es el cumplimiento de la ley.

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y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.

Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios. Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias. Porque pueden estar seguros de que nadie que sea inmoral o impuro o avaro —es decir, idólatra— tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.[a] Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. Así que no se hagan cómplices de ellos.

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Footnotes

  1. 5:5 de Cristo y de Dios. Alt. de Cristo, que es Dios.

Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante.(A)

Entre ustedes ni siquiera deben hablar de inmoralidad sexual, ni de avaricia, ni de ninguna otra clase de depravación, pues ustedes son santos. Tampoco digan obscenidades, ni tonterías ni palabras groseras. Eso no es conveniente. En vez de eso, den gracias a Dios. Ustedes bien saben que ninguno que sea libertino, inmundo, o avaro (es decir, ningún idólatra), tendrá parte en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie los engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre aquellos que no lo obedecen. Por tanto, no se junten con esa clase de gente.

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14 En efecto, toda la Ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».[a]

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Footnotes

  1. 5:14 Lv 19:18.

14 Porque toda la ley se cumple en esta sola palabra: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»(A)

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22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.

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22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley.

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Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema de la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»;[a]

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Footnotes

  1. 2:8 Lv 19:18.

Bien harán ustedes en cumplir la ley suprema de la Escritura: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»;(A)

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