Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del evangelio de su Hijo, me es testigo(A) de cómo sin cesar hago mención de vosotros(B)

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Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones,

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Dios, a quien sirvo de corazón predicando el evangelio de su Hijo, me es testigo de que los recuerdo a ustedes sin cesar.

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10 Vosotros sois testigos, y también Dios(A), de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos[a] con vosotros(B) los creyentes;

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Footnotes

  1. 1 Tesalonicenses 2:10 Lit., hicimos

10 Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes;

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10 Ustedes son testigos, y también Dios, de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.

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