Saludo

1 Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol^[a](A), apartado^(B) para el evangelio de Dios^(C),

¹⁰ Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres^(A)? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo^(B).

²⁶ Pues todos ustedes son hijos de Dios^(A) mediante la fe en Cristo Jesús^(B).

⁸ Porque Dios me es testigo^(A) de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor^[a] de Cristo Jesús^(B).

⁵ Haya, pues, en^[a] ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús^(A),

³ Porque nosotros somos la verdadera circuncisión^[a], que adoramos en el Espíritu de Dios^[b](A) y nos gloriamos en Cristo Jesús^(B), no poniendo la confianza en la carne,

⁸ Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a^[a] Cristo Jesús^(A), mi Señor. Por Él lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,

¹² No es que ya lo haya alcanzado^(A) o que ya haya llegado a ser perfecto^(B), sino que sigo adelante, a fin de poder^[a] alcanzar^(C) aquello para lo cual también^[b] fui alcanzado por Cristo Jesús^(D).

¹⁴ prosigo hacia la meta para obtener el premio^(A) del supremo llamamiento de Dios^(B) en Cristo Jesús^(C).