19 Hablo en términos humanos, por las limitaciones de su naturaleza humana. Antes ofrecían ustedes los miembros de su cuerpo para servir a la impureza, que lleva más y más a la maldad; ofrézcanlos ahora para servir a la justicia que lleva a la santidad.

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19 Hablo en términos humanos, por la debilidad de su naturaleza humana. Así como para practicar la iniquidad presentaron sus miembros para servir a la impureza y la maldad, ahora, para practicar la santidad, presenten sus miembros para servir a la justicia.

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19 Hablo en términos humanos(A), por causa de la debilidad de vuestra carne. Porque de la manera que presentasteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presentad vuestros miembros como esclavos a la justicia(B), para santificación.

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Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo. Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios. 10 Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios, como tampoco lo es el que no ama a su hermano.

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Hijitos, que nadie los engañe, el que hace justicia es justo, así como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto se ha manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, ni ama a su hermano, tampoco es de Dios.

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Hijos míos[a](A), que nadie os engañe(B); el que practica la justicia es justo(C), así como Él es justo. El que practica el pecado es del diablo(D), porque el diablo ha pecado[b] desde el principio. El Hijo de Dios(E) se manifestó con este propósito(F): para destruir[c] las obras del diablo(G). Ninguno que es nacido[d] de Dios(H) practica[e] el pecado(I), porque la simiente de Dios[f] permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido[g] de Dios. 10 En esto se reconocen[h] los hijos de Dios(J) y los hijos del diablo(K): todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama(L) a su hermano(M).

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Footnotes

  1. 1 Juan 3:7 O, Hijitos
  2. 1 Juan 3:8 Lit., peca
  3. 1 Juan 3:8 O, deshacer
  4. 1 Juan 3:9 O, engendrado
  5. 1 Juan 3:9 Lit., Todo aquél...no practica
  6. 1 Juan 3:9 Lit., su simiente
  7. 1 Juan 3:9 O, engendrado
  8. 1 Juan 3:10 Lit., se manifiestan

24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.

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24 y revístanse de la nueva naturaleza,(A) creada en conformidad con Dios(B) en la justicia y santidad de la verdad.

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24 y os vistáis del nuevo hombre(A), el cual, en la semejanza de Dios[a], ha sido creado(B) en la justicia y santidad de la verdad.

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Footnotes

  1. Efesios 4:24 Lit., según Dios

15 Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; 16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo».[a]

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Footnotes

  1. 1:16 Lv 11:44,45; 19:2; 20:7.

15 Al contrario, vivan una vida completamente santa, porque santo es aquel que los ha llamado. 16 Escrito está: «Sean santos, porque yo soy santo.»(A)

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15 sino que así como aquel que os llamó es santo[a](A), así también sed vosotros santos(B) en toda vuestra manera de vivir(C); 16 porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo(D).

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Footnotes

  1. 1 Pedro 1:15 Lit., conforme al Santo que os llamó

74 nos concedió que fuéramos libres del temor
    al rescatarnos del poder de nuestros enemigos,
para que le sirviéramos 75 con santidad y justicia,
    viviendo en su presencia todos nuestros días.

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74 ser liberados de nuestros enemigos,
para poder servirle sin temor,
75 en santidad y en justicia
todos nuestros días delante de él.

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74 concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos sin temor
75 en santidad y justicia(A) delante de Él, todos nuestros días.

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