²⁵ Desde la antigüedad Tú fundaste la tierra^(A),
Y los cielos son la obra de Tus manos^(B).

²⁶ Ellos perecerán^(A), pero Tú permaneces.
Todos ellos como una vestidura se desgastarán,
Como vestido los cambiarás, y serán cambiados.

¹⁸ Porque así dice el Señor, que creó los cielos^(A);
(El Dios que formó la tierra y la hizo^(B),
La estableció y no la hizo un lugar desolado^[a](C),
Sino que la formó para ser habitada^(D)):
«Yo soy el Señor y no hay ningún otro^(E).