Add parallel Print Page Options

Salmo de David.

143 Oye mi oración, oh Señor;
    ¡escucha mi ruego!
    Respóndeme, porque eres fiel y justo.
No lleves a juicio a tu siervo,
    porque ante ti nadie es inocente.
El enemigo me ha perseguido;
    me ha tirado al suelo
    y me obliga a vivir en la oscuridad como los que están en la tumba.
Estoy perdiendo toda esperanza;
    quedo paralizado de miedo.
Recuerdo los días de antaño.
    Medito en todas tus grandes obras
    y pienso en lo que has hecho.
A ti levanto mis manos en oración;
    tengo sed de ti como la tierra reseca tiene sed de lluvia. Interludio

Ven pronto, Señor, y respóndeme,
    porque mi abatimiento se profundiza.
No te apartes de mí,
    o moriré.
Hazme oír cada mañana acerca de tu amor inagotable,
    porque en ti confío.
Muéstrame por dónde debo andar,
    porque a ti me entrego.
Rescátame de mis enemigos, Señor;
    corro a ti para que me escondas.
10 Enséñame a hacer tu voluntad,
    porque tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me lleve hacia adelante
    con pasos firmes.
11 Para gloria de tu nombre, oh Señor, preserva mi vida;
    por tu fidelidad, sácame de esta angustia.
12 En tu amor inagotable, silencia a todos mis enemigos
    y destruye a todos mis adversarios,
    porque soy tu siervo.

Súplica de liberación y dirección

Salmo de David.

143 Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos;

Respóndeme por tu verdad, por tu justicia.

Y no entres en juicio con tu siervo;

Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.(A)

Porque ha perseguido el enemigo mi alma;

Ha postrado en tierra mi vida;

Me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

Y mi espíritu se angustió dentro de mí;

Está desolado mi corazón.

Me acordé de los días antiguos;

Meditaba en todas tus obras;

Reflexionaba en las obras de tus manos.

Extendí mis manos a ti,

Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah

Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu;

No escondas de mí tu rostro,

No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

Hazme oír por la mañana tu misericordia,

Porque en ti he confiado;

Hazme saber el camino por donde ande,

Porque a ti he elevado mi alma.

Líbrame de mis enemigos, oh Jehová;

En ti me refugio.

10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;

Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.

11 Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás;

Por tu justicia sacarás mi alma de angustia.

12 Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos,

Y destruirás a todos los adversarios de mi alma,

Porque yo soy tu siervo.