Al director musical. Salmo de los hijos de Coré.

49 Oigan esto, pueblos todos;
    escuchen, habitantes todos del mundo,
tanto débiles como poderosos,
    lo mismo los ricos que los pobres.
Mi boca hablará con sabiduría;
    la reflexión de mi corazón será muy inteligente.
Inclinaré mi oído al proverbio;
    propondré mi enigma al son del arpa:

¿Por qué he de temer en tiempos de desgracia
    cuando me rodee la maldad de mis opresores?
¿Temeré a los que confían en sus riquezas
    y se jactan de sus muchas posesiones?
Nadie puede salvar a nadie
    ni pagarle a Dios rescate por la vida.
Tal rescate es muy costoso;
    ningún pago es suficiente
para vivir por siempre
    sin ver la fosa.
10 Nadie puede negar que todos mueren,
    que sabios e insensatos perecen por igual
    y que sus riquezas se dejan a otros.
11 Aunque tuvieron tierras a su nombre,
    sus tumbas serán[a] su hogar eterno,
    su morada por todas las generaciones.

12 La gente rica no perdura;
    al igual que las bestias, perece.

13 Tal es el destino de los que confían en sí mismos;
    y el de sus seguidores que aprueban lo que ellos dicen. Selah
14 Como ovejas guiadas por la muerte,
    están destinados al sepulcro.[b]
Sus cuerpos se consumirán allí,
    lejos de sus mansiones suntuosas.
    Por la mañana los justos prevalecerán sobre ellos.
15 Pero Dios me rescatará de las garras de la muerte[c]
    y con él me llevará. Selah
16 No te asombre ver que alguien se enriquezca
    y aumente el esplendor de su casa,
17 porque al morir no se llevará nada
    ni con él descenderá su esplendor.
18 Aunque en vida se considere dichoso,
    y la gente lo elogie por sus logros,
19 irá a reunirse con sus ancestros,
    sin que vuelva jamás a ver la luz.

20 La gente rica carece de entendimiento;
    al igual que las bestias, perece.

Footnotes

  1. 49:11 sus tumbas serán (LXX y Siríaca); su interior será (TM).
  2. 49:14 al sepulcro. Lit. al Seol.
  3. 49:15 de la muerte. Lit. del Seol.

Es inútil confiar en las riquezas

Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

49 Escuchen esto, pueblos todos;
escuchen esto, habitantes del mundo entero;
lo mismo los nobles que los plebeyos,
lo mismo los pobres que los ricos.
De mis labios brotará sabiduría;
de mi corazón, sagaces reflexiones.
Inclinaré mi oído a los proverbios
y al son del arpa explicaré su sentido.

¿Por qué habré de temer en los días aciagos,
cuando la maldad de mis opresores me rodea,
cuando los que confían en sus riquezas
se jactan de sus muchas posesiones?
¡Ninguno de ellos puede salvar a su hermano,
ni dar nada a Dios a cambio de su vida!
El rescate de una vida tiene un alto precio,
y ningún dinero será jamás suficiente
para que siga con vida para siempre
y nunca llegue a experimentar la muerte.
10 Es evidente que hasta los sabios mueren;
que los necios e insensatos perecen por igual,
y que a otros les dejan sus riquezas.
11 Algunos piensan que sus casas serán eternas,
y que las habitarán por todas las generaciones,
y hasta dan su nombre a las tierras que poseen.
12 Aunque ricos, los mortales no permanecen;
lo mismo que las bestias, un día perecen.

13 Este camino suyo es una locura,
pero sus hijos se complacen en sus dichos,
14 mientras la muerte los lleva al sepulcro
como un pastor que guía a sus rebaños;
será el sepulcro su última morada.
Allí desaparecerá su buen semblante,
y un día los hombres justos serán sus amos.
15 Pero a mí, Dios me rescatará;
¡Dios me librará del poder del sepulcro!

16 Tú, no te preocupes cuando veas
que otros se hacen ricos y agrandan sus casas,
17 pues nada se llevarán cuando mueran;
sus riquezas no se las llevarán al sepulcro.
18 Aunque se sientan felices mientras vivan,
y la gente los alabe cuando prosperen,
19 un día irán a reunirse con sus antepasados
y nunca más volverán a ver la luz.
20 Aunque ricos, los mortales no entienden;
lo mismo que las bestias, un día perecen.

La insensatez de confiar en las riquezas

Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré.

49 Oíd esto, pueblos todos(A);
escuchad, habitantes todos del mundo(B),
tanto humildes como encumbrados(C),
ricos y pobres juntamente.
Mi boca hablará sabiduría(D),
y la meditación de mi corazón será entendimiento(E).
Inclinaré al proverbio mi oído(F),
con el arpa[a](G) declararé[b] mi enigma(H).

¿Por qué he de temer en los días de adversidad(I)
cuando la iniquidad de mis enemigos[c] me rodee,
de los que confían en sus bienes(J)
y se jactan de la abundancia de sus riquezas?
Nadie puede en manera alguna redimir a su hermano(K),
ni dar a Dios rescate(L) por él,
porque la redención de su alma[d] es muy costosa(M),
y debe abandonar el intento para siempre,
para que viva eternamente(N),
para que no vea corrupción[e](O).

10 Porque él ve que aun los sabios mueren(P);
el torpe y el necio(Q) perecen de igual manera,
y dejan sus riquezas a otros(R).
11 Su íntimo pensamiento(S) es que sus casas serán eternas[f](T),
y sus moradas por todas las generaciones;
y a sus tierras han dado sus nombres(U).
12 Mas el hombre, en su vanagloria[g], no permanecerá;
es como las bestias[h] que perecen[i](V).

13 Este es el camino de los insensatos(W),
y de los que después de ellos aprueban sus palabras(X). (Selah[j])
14 Como ovejas son destinados para el Seol[k](Y),
la muerte los pastoreará,
los rectos los regirán por la mañana(Z);
su forma[l] será para que el Seol la consuma(AA),
de modo que no tienen morada[m].
15 Pero Dios redimirá mi alma del poder[n] del Seol(AB),
pues Él me recibirá(AC). (Selah)

16 No temas cuando alguno se enriquece(AD),
cuando la gloria[o] de su casa aumenta;
17 porque nada se llevará cuando muera(AE),
ni su gloria[p] descenderá con[q] él.
18 Aunque mientras viva, a sí mismo[r] se felicite(AF)
(y aunque los hombres te alaben cuando prosperes),
19 irá a reunirse con la generación de sus padres(AG),
quienes nunca verán la luz(AH).
20 El hombre en su vanagloria[s], pero sin entendimiento,
es como las bestias[t] que perecen[u](AI).

Footnotes

  1. Salmos 49:4 O, lira
  2. Salmos 49:4 Lit., abriré
  3. Salmos 49:5 Lit., suplantadores
  4. Salmos 49:8 Lit., del alma de ellos
  5. Salmos 49:9 O, la fosa
  6. Salmos 49:11 Algunas versiones antiguas dicen: Sus tumbas son sus casas para siempre
  7. Salmos 49:12 Lit., honor
  8. Salmos 49:12 O, los animales
  9. Salmos 49:12 Lit., son destruidas
  10. Salmos 49:13 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  11. Salmos 49:14 I.e., región de los muertos
  12. Salmos 49:14 O, cuerpo
  13. Salmos 49:14 Lit., lejos de su habitación
  14. Salmos 49:15 Lit., de la mano
  15. Salmos 49:16 O, riqueza
  16. Salmos 49:17 O, riqueza
  17. Salmos 49:17 Lit., tras
  18. Salmos 49:18 Lit., su alma
  19. Salmos 49:20 Lit., honor
  20. Salmos 49:20 O, los animales
  21. Salmos 49:20 Lit., son destruidas

La insensatez de confiar en las riquezas

Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

49 Oíd esto, pueblos todos;

Escuchad, habitantes todos del mundo,

Así los plebeyos como los nobles,

El rico y el pobre juntamente.

Mi boca hablará sabiduría,

Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.

Inclinaré al proverbio mi oído;

Declararé con el arpa mi enigma.

¿Por qué he de temer en los días de adversidad,

Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?

Los que confían en sus bienes,

Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,

Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,

Ni dar a Dios su rescate

(Porque la redención de su vida es de gran precio,

Y no se logrará jamás),

Para que viva en adelante para siempre,

Y nunca vea corrupción.

10 Pues verá que aun los sabios mueren;

Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio,

Y dejan a otros sus riquezas.

11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas,

Y sus habitaciones para generación y generación;

Dan sus nombres a sus tierras.

12 Mas el hombre no permanecerá en honra;

Es semejante a las bestias que perecen.

13 Este su camino es locura;

Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah

14 Como a rebaños que son conducidos al Seol,

La muerte los pastoreará,

Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana;

Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.

15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol,

Porque él me tomará consigo. Selah

16 No temas cuando se enriquece alguno,

Cuando aumenta la gloria de su casa;

17 Porque cuando muera no llevará nada,

Ni descenderá tras él su gloria.

18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma,

Y sea loado cuando prospere,

19 Entrará en la generación de sus padres,

Y nunca más verá la luz.

20 El hombre que está en honra y no entiende,

Semejante es a las bestias que perecen.