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Dios hace un pacto con David

SALMO 89 (88)

Himno de Etán el ezraíta.

89 1-2 Dios mío,
siempre alabaré tu gran amor,
que nunca cambia;
siempre hablaré de tu fidelidad,
¡tan firme como el cielo!

Tú hiciste un pacto con David,
el rey que tú elegiste;
le prometiste bajo juramento:
«Cuando hayas muerto,
uno de tus descendientes
reinará siempre en tu lugar».

5-7 Dios mío,
los cielos te alaban
por tus grandes hechos;
todos los ángeles del cielo
hablan de tu fidelidad
y sólo a ti te honran.
Eres un Dios incomparable;
¡eres grande y maravilloso
entre los dioses!

Señor y Dios del universo,
¡no hay Dios como tú,
tan fiel y poderoso!
Tú dominas el mar embravecido,
y calmas sus olas agitadas.
10 Aplastaste al monstruo del mar,
y con tu brazo poderoso
derrotaste a tus enemigos.
11 Tuyo es el cielo,
tuya es también la tierra;
tú creaste el mundo
y todo lo que hay en él.
12 Tú creaste el norte y el sur;
los montes Tabor y Hermón
te alaban con alegría.
13 Muy grande es tu poder
para realizar grandes hazañas;
¡levantas la mano derecha
en señal de victoria!
14 Tú gobiernas con justicia y rectitud,
pero sobre todas las cosas,
nos demuestras tu constante amor.
15-16 Dios mío,
tú bendices y das honra
al pueblo que te alaba,
que acepta tu dirección
y se alegra en tu justicia.
17 De ti recibimos grandeza y poder;
por tu bondad aumentas nuestra fuerza.
18 Dios de Israel,
tú eres nuestro rey
y nos das tu protección.

19-20 Una vez hablaste con nosotros,
que somos tu pueblo fiel,
y nos dijiste:

«En mi pueblo hay un valiente;
es el mejor de todos los jóvenes.
Es David, mi servidor.
Yo le he brindado mi ayuda
y le he dado el más alto honor:
¡lo he declarado rey de Israel!
21 Con mi brazo poderoso
lo sostendré y le daré fuerzas.
22 Sus enemigos no podrán vencerlo,
ni lo dominarán los malvados.
23 Yo destruiré a sus enemigos,
y acabaré con quienes lo odian;
¡los borraré de su vista!
24 Mi amor por él
siempre será el mismo,
y yo aumentaré su poder.
25 Su dominio se extenderá
del mar Mediterráneo a la Mesopotamia.
26 Él me dirá:
“Tú eres mi Padre y me proteges;
eres mi Dios y salvador”.
27 Yo le concederé los derechos
que merece todo hijo mayor:
lo pondré por encima
de todos los reyes del mundo.
28 Mi amor por él nunca cambiará,
ni faltaré a la promesa que le hice.
29 Mientras el cielo exista,
siempre lo mantendré en el trono;
lo mismo haré con sus descendientes
que reinarán en su lugar.
30 Pero si ellos no cumplen
con mis leyes y enseñanzas,
31 sino que se burlan de ellas,
32 castigaré su maldad
y les daré su merecido.

33 »Sin embargo, mi amor por David
siempre será el mismo.
34 Jamás faltaré a mi pacto;
siempre le cumpliré mis promesas.

35 »A David le hice una promesa,
y juro por mí mismo que la cumpliré.
36-37 Siempre reinará en su lugar
uno de sus descendientes.
Mientras el sol y la luna existan,
su reinado permanecerá».

38-39 Pero te has enojado con David,
el rey que tú mismo elegiste;
has arrojado al suelo su corona,
has roto tu pacto con él
y lo has abandonado.
40 Has derribado y dejado en ruinas
las murallas que protegen a Jerusalén.
41 Todos los que pasan, algo se llevan;
¡somos la burla de nuestros vecinos!
42 Los enemigos de David están felices
porque ahora tienen más poder,
43 pues dejaste sin filo su espada
y no lo apoyaste en la batalla;
44 pusiste fin a su esplendor,
y arrojaste al suelo su corona;
45 le quitaste años de vida
y lo cubriste de vergüenza.

46 Dios mío,
¿vas a estar siempre escondido?
¿Vas a estar siempre enojado?
47-48 ¿En qué estabas pensando
cuando creaste al ser humano?
Nos has dado una vida muy corta,
y de la muerte nadie se libra.
49 ¿Qué pasó con ese amor
que al principio le juraste a David?
¡Tú dijiste que nunca cambiarías!
50 Dios mío,
¡todos se burlan de nosotros!
¡Tenemos que aguantar
las ofensas de mucha gente!
51 Tus enemigos nos ofenden;
¡a cada paso insultan a tu pueblo!

52 Dios mío,
¡bendito seas por siempre!
Así sea.

Pacto de Dios con David

Masquil de Etán ezraíta.(A)

89 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;

De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.

Porque dije: Para siempre será edificada misericordia;

En los cielos mismos afirmarás tu verdad.

Hice pacto con mi escogido;

Juré a David mi siervo, diciendo:

Para siempre confirmaré tu descendencia,

Y edificaré tu trono por todas las generaciones.(B) Selah

Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová,

Tu verdad también en la congregación de los santos.

Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?

¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?

Dios temible en la gran congregación de los santos,

Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.

Oh Jehová, Dios de los ejércitos,

¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,

Y tu fidelidad te rodea.

Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;

Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

10 Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte;

Con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.

11 Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;

El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

12 El norte y el sur, tú los creaste;

El Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.

13 Tuyo es el brazo potente;

Fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.

14 Justicia y juicio son el cimiento de tu trono;

Misericordia y verdad van delante de tu rostro.

15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;

Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.

16 En tu nombre se alegrará todo el día,

Y en tu justicia será enaltecido.

17 Porque tú eres la gloria de su potencia,

Y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.

18 Porque Jehová es nuestro escudo,

Y nuestro rey es el Santo de Israel.

19 Entonces hablaste en visión a tu santo,

Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;

He exaltado a un escogido de mi pueblo.

20 Hallé a David(C) mi siervo;

Lo ungí con mi santa unción.(D)

21 Mi mano estará siempre con él,

Mi brazo también lo fortalecerá.

22 No lo sorprenderá el enemigo,

Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;

23 Sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos,

Y heriré a los que le aborrecen.

24 Mi verdad y mi misericordia estarán con él,

Y en mi nombre será exaltado su poder.

25 Asimismo pondré su mano sobre el mar,

Y sobre los ríos su diestra.

26 Él me clamará: Mi padre eres tú,

Mi Dios, y la roca de mi salvación.

27 Yo también le pondré por primogénito,

El más excelso de los reyes de la tierra.(E)

28 Para siempre le conservaré mi misericordia,

Y mi pacto será firme con él.

29 Pondré su descendencia para siempre,

Y su trono como los días de los cielos.

30 Si dejaren sus hijos mi ley,

Y no anduvieren en mis juicios,

31 Si profanaren mis estatutos,

Y no guardaren mis mandamientos,

32 Entonces castigaré con vara su rebelión,

Y con azotes sus iniquidades.

33 Mas no quitaré de él mi misericordia,

Ni falsearé mi verdad.

34 No olvidaré mi pacto,

Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

35 Una vez he jurado por mi santidad,

Y no mentiré a David.

36 Su descendencia será para siempre,

Y su trono como el sol delante de mí.

37 Como la luna será firme para siempre,

Y como un testigo fiel en el cielo. Selah

38 Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido,

Y te has airado con él.

39 Rompiste el pacto de tu siervo;

Has profanado su corona hasta la tierra.

40 Aportillaste todos sus vallados;

Has destruido sus fortalezas.

41 Lo saquean todos los que pasan por el camino;

Es oprobio a sus vecinos.

42 Has exaltado la diestra de sus enemigos;

Has alegrado a todos sus adversarios.

43 Embotaste asimismo el filo de su espada,

Y no lo levantaste en la batalla.

44 Hiciste cesar su gloria,

Y echaste su trono por tierra.

45 Has acortado los días de su juventud;

Le has cubierto de afrenta. Selah

46 ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre?

¿Arderá tu ira como el fuego?

47 Recuerda cuán breve es mi tiempo;

¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?

48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?

¿Librará su vida del poder del Seol? Selah

49 Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias,

Que juraste a David por tu verdad?

50 Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos;

Oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.

51 Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado,

Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.

52 Bendito sea Jehová para siempre.

Amén, y Amén.