Add parallel Print Page Options

20 Que esas maldiciones sean el castigo del Señor
    para los acusadores que hablan mal de mí.
21 Pero a mí trátame bien, oh Señor Soberano,
    ¡por el honor de tu propia fama!
Rescátame
    porque eres tan fiel y tan bueno.
22 Pues soy pobre y estoy necesitado,
    y mi corazón está lleno de dolor.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends