Add parallel Print Page Options

Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza.
    Dios mío, confío en ti».

Dios te salvará de los peligros escondidos
    y de las enfermedades peligrosas,
pues te protegerá con sus alas
    y bajo ellas hallarás refugio.
Su fidelidad será tu escudo
    y tu muralla protectora.

Read full chapter