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Este es el mensaje que Sofonías recibió del SEÑOR en tiempos de Josías hijo de Amón, rey de Judá. Sofonías era hijo de Cusí, nieto de Guedalías y bisnieto de Amarías, quien era hijo de Ezequías.

El día del castigo del Señor

El SEÑOR dice: «Destruiré todo lo que hay
    sobre la faz de la tierra.
Destruiré a seres humanos y animales,
    a las aves del cielo y a los peces del mar.
Haré tambalear a los perversos y a toda la gente,
    dice el SEÑOR.

»Amenazaré a Judá con la mano levantada
    y a todos los habitantes de Jerusalén.
Destruiré a los que adoran a Baal
    y a los sacerdotes que celebran su culto,
a los que se arrodillan en las azoteas
    a adorar las estrellas[a] del cielo,
a los que adoran al SEÑOR,
    pero también juran por el dios Moloc,
a quienes le dieron la espalda al SEÑOR,
    a los que no buscan al SEÑOR
    y a los que no le piden consejo.
Guarden silencio delante del Señor DIOS,
    porque el día del SEÑOR está cerca.
El SEÑOR tiene planeado un sacrificio;
    que se consagre cada uno de sus invitados.[b]
El día del juicio[c] del SEÑOR
    castigaré a los líderes, a los hijos del rey
    y a todos los que visten a la moda extranjera.
Ese día castigaré a todos los que saltan por encima
    de la línea de entrada del templo.[d]
Castigaré a todos los que llenan
    de mentiras y violencia la casa de su amo.[e]

10 »El SEÑOR dice: Ese día habrá gritos
    de lamentación y amargura
desde la puerta del Pescado
    hasta el otro extremo de la ciudad.
Faltará comida incluso
    en las afueras de la ciudad.
11 Laméntense, habitantes del Barrio del Mortero,
    porque todos los negociantes y los ricos comerciantes han sido destruidos.

12 »Ese día tomaré una lámpara y buscaré por todo Jerusalén
    a los que se sienten tan satisfechos que dicen:
“El SEÑOR no hace nada,
    ni bueno ni malo”.
13 Por lo tanto, se les arrebatarán sus riquezas
    y sus casas serán destruidas.
Construirán casas,
    pero no podrán vivir en ellas.
Plantarán cultivos de uvas,
    pero no podrán beber su vino».

14 El gran día del SEÑOR está cerca,
    viene rápidamente.
El día del SEÑOR se escucharán
    ruidos horribles, gritos de guerra.
15 Ese será un día lleno de ira,
    dificultades y angustia,
día de ruina, destrucción y oscuridad,
    día de nubes espesas y oscuras,
16     en el que sonarán trompetas y gritos de batalla
contra las ciudades fortificadas
    y sus torres de defensa.

17 «Le haré la vida tan difícil a esa gente
    que caerán por todos lados como ciegos.
Ellos pecaron contra el SEÑOR,
    por eso se derramará su sangre
    y esta cubrirá el suelo como polvo.
Sus cuerpos quedarán regados por el piso
    como excrementos de animal.
18 No podrán salvarse
    ni siquiera con todo su dinero.
El día en que el SEÑOR muestre su furia,
    el fuego de su ira quemará toda la tierra.
Sí, él destruirá por completo
    a todos los habitantes de este lugar».

Footnotes

  1. 1:5 estrellas Textualmente ejército del cielo. Esto puede significar las estrellas y planetas, o los ángeles.
  2. 1:7 planeado […] sus invitados Textualmente preparado un sacrificio. Él ha santificado a sus elegidos. Aquí el momento del juicio es comparado con una cena de amistad en la que los sacerdotes ofrecían un sacrificio a Dios y hacían que sus invitados se prepararan para esa cena con Dios.
  3. 1:8 juicio Textualmente sacrificio.
  4. 1:8-9 los que visten […] del templo Probablemente esto se refiere a los sacerdotes y a la gente que adoraba a dioses como Dagón. También puede hacer referencia a la gente que imitaba la manera en que ellos realizaban la adoración. Ver 1 S 5:5.
  5. 1:9 la casa de su amo o la casa de sus dioses.

El día de la ira de Jehová

Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías(A) hijo de Amón, rey de Judá.

Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes; y a los que sobre los terrados se postran al ejército del cielo, y a los que se postran jurando por Jehová y jurando por Milcom; y a los que se apartan de en pos de Jehová, y a los que no buscaron a Jehová, ni le consultaron.

Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. Y en el día del sacrificio de Jehová castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño.

10 Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. 11 Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruidos son todos los que traían dinero. 12 Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal. 13 Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas.

14 Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. 15 Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, 16 día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres.

17 Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.

Esta es la palabra del Señor que vino a Sofonías, hijo de Cusí, hijo de Guedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, durante el reinado de Josías, hijo de Amón, rey de Judá:

Advertencia sobre la destrucción venidera

«Arrasaré por completo
    cuanto hay sobre la faz de la tierra»,
    afirma el Señor.
«Arrasaré con hombres y animales,
    con las aves del cielo,
    con los peces del mar
    y con los ídolos que hacen caer a los malvados.[a]

»Destruiré a toda la humanidad
    de sobre la faz de la tierra»,
    afirma el Señor.

Juicio contra Judá

«Extenderé mi mano contra Judá
    y contra todos los habitantes de Jerusalén.
Exterminaré de este lugar todo rastro de Baal
    y hasta el nombre de sus sacerdotes idólatras;
a los que en las azoteas se postran en adoración
    ante al ejército del cielo;
a los que, postrados en adoración,
    juran lealtad al Señor
    y al mismo tiempo a Moloc;[b]
a los que se apartan del Señor
    y no lo buscan ni lo consultan.

»¡Silencio ante el Señor y Dios,
    porque cercano está el día del Señor;
ha preparado el Señor un sacrificio
    y ha consagrado a sus invitados!

»En el día del sacrificio del Señor
    castigaré a los oficiales y los hijos del rey,
    y a cuantos se visten según modas extrañas.
En aquel día castigaré
    a cuantos evitan pisar el umbral,[c]
a los que llenan de violencia y engaño
    la casa de sus dioses.[d]

10 »Aquel día se oirán gritos de auxilio,
    desde la puerta del Pescado,
    quejidos desde el Barrio Nuevo,
    y gran quebranto desde las colinas»,
    afirma el Señor.
11 «¡Giman, habitantes del Barrio del Mercado![e]
    Aniquilados serán todos sus mercaderes,
    exterminados cuantos comercian con plata.
12 En aquel tiempo registraré Jerusalén con lámparas
    para castigar a los que reposan tranquilos
    como vino en su sedimento,
a los que piensan: “El Señor no va a hacer nada,
    ni para bien ni para mal”.
13 En botín se convertirán sus riquezas;
    sus casas quedarán en ruinas:
“Edificarán casas,
    pero no las habitarán;
plantarán viñas,
    pero del vino no beberán”.

El gran día del Señor

14 »Ya se acerca el gran día del Señor;
    a toda prisa se acerca.
El clamor del día del Señor será amargo
    y aun el más valiente gritará.
15 Día de ira será aquel día,
    día de aflicción y angustia,
        día de ruina y destrucción,
    día de tinieblas y penumbra,
        día de niebla y densa oscuridad,
16     día de trompeta y grito de batalla
contra las ciudades fortificadas,
    contra las torres altas.

17 »Traeré tal angustia a todo el pueblo
    que andarán como ciegos,
    porque pecaron contra el Señor.
Su sangre será derramada como polvo
    y sus entrañas como estiércol.
18 No los podrán librar
    ni su plata ni su oro
    en el día de la ira del Señor.

»En el fuego de su celo
    será toda la tierra consumida;
en un instante reducirá a la nada
    a todos los habitantes de la tierra».

Footnotes

  1. 1:3 caer a los malvados. Texto de difícil traducción.
  2. 1:5 Moloc. Lit. Malcán; es decir, Milcón.
  3. 1:9 evitan pisar el umbral. Alusión a una práctica supersticiosa; véase 1S 5:5.
  4. 1:9 la casa de sus dioses. Alt. el palacio de su señor.
  5. 1:11 Mercado. Alt. Mortero.